Polémica
Restricción inédita en Ourense: el alcalde limita la toma de imágenes en los plenos a los primeros cinco minutos
La restricción ahonda en el conflicto del regidor con los medios y desata un aluvión de reproches por “limitar la transparencia”
La relación ya tensa entre el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, y los medios de comunicación ha entrado esta semana en una nueva fase de conflicto tras la decisión del regidor de restringir la presencia de fotógrafos en los plenos municipales.
A partir de ahora, según ha detallado el propio Jácome en redes, los profesionales de prensa únicamente podrán tomar fotografías e imágenes durante los primeros cinco minutos de cada sesión, una medida inédita que ha generado una ola de críticas desde el sector periodístico y desde la oposición política.
La decisión llega tras un incidente en el último pleno extraordinario celebrado esta misma semana, cuando el alcalde recriminó a un fotoperiodista el tiempo que dedicaba a enfocarlo durante el debate sobre la compra de autobuses municipales, una propuesta que acabó siendo rechazada por la corporación.
En una imagen publicada en un medio local se veía al regidor llevándose las manos a la cara, gesto que consideró “descontextualizado” y fruto de lo que él calificó como “un tipo de acoso”.
En sus redes sociales, Pérez Jácome asegura que el fotógrafo había permanecido “treinta minutos seguidos” enfocándolo para captar “una mueca” que, en su opinión, no aportaba información periodística.
Según su relato, la “presencia fija y prolongada” de una cámara “crea una inhibición del comportamiento” y obliga a los concejales a mantener una “postura de vigilancia permanente”, lo que desviaría, dice, recursos mentales necesarios para la concentración en el debate político.
El Ayuntamiento, no obstante, recalca que el resto del pleno continuará retransmitiéndose con normalidad a través del canal oficial en Vimeo. Pero la restricción sobre la presencia física de fotógrafos, defendida por el alcalde incluso con ironía —“al final vamos a tener que hacer como en las actuaciones musicales, tres minutos y luego, pa casa”—, ha abierto un debate sobre transparencia, libertad de prensa y límites del poder institucional.
Rechazo frontal
La medida ha sido recibida con un rechazo inmediato por parte del colectivo profesional. La Asociación Profesional de Fotoxornalistas de Galicia (APFG) exige al alcalde que pida disculpas públicas por lo que consideran una “falta de respeto” hacia el fotoperiodista implicado y hacia todo el sector. También han criticado que Jácome utilizara la palabra “paparazzi” para referirse al profesional, un calificativo que consideran “despectivo” y completamente alejado de la labor informativa y documentativa de los fotógrafos de prensa.
Otras organizaciones, como la Asociación de Periodistas de Galicia, se han sumado a la denuncia, alertando de que estos ataques se extienden a toda la profesión y subrayando que los reporteros gráficos trabajan bajo el amparo de la libertad de prensa y del derecho constitucional a la información.
Ignorar o limitar su trabajo en un órgano institucional como un pleno municipal, advierten, es una deriva que “no se corresponde con los estándares democráticos de una institución pública”.
PSdeG y PP coinciden
La oposición política en Ourense también se ha pronunciado con dureza. El PSdeG local calificó la actitud del alcalde como un “desprecio” y una muestra de “mala educación institucional” que, aseguran, daña la imagen de la ciudad. Por este motivo, han exigido disculpas públicas y advirtieron de que “Ourense no merece esto y la ciudadanía tampoco”.
El PP municipal, por su parte, califica de “gravísimo” que el alcalde utilice las instituciones para “controlar lo que se ve en los plenos”, acusando al regidor de intentar poner trabas al trabajo de los profesionales de la comunicación. La portavoz popular, Ana Méndez, ha subrayado que no se puede permitir que “desde la Alcaldía se falte al respeto, se señalen y se desprecien a quienes solo buscan informar con rigor”.
Larga cadena de desencuentros
El conflicto no sorprende del todo en la vida política ourensana. Las tensiones entre Pérez Jácome y los medios de comunicación son recurrentes, y esta nueva restricción se suma a una serie de desencuentros previos, críticas públicas y reproches mutuos. Pero esta vez, la medida ha logrado algo inusual: unir a asociaciones profesionales, fotoperiodistas, PSdeG y PP contra una misma decisión del alcalde.
Por el momento, la restricción se aplicará ya en los próximos plenos, a la espera de que el Ayuntamiento reconsidere su postura o que el conflicto derive en una rectificación.