Hostelería

Kiko Hernández toca el cielo en Melilla

El excolaborador de televisión vive a caballo entre Madrid y Melilla

Kiko Hernández en "Sálvame"
Kiko Hernández en "Sálvame"Mediaset

Alejado temporalmente de la televisión, Kiko Hernández se busca la vida en otros ámbitos profesionales, el más reseñable es su negocio de hostelería en Melilla, la tierra chica de su marido, Fran Antón, con el que ha abierto un local de copas al que ha llamado "El cielo de Melilla. Y Fran y Kiko", y que está ubicado en la quinta planta de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad.

A la espera de recibir una oferta televisiva que le convenza, Kiko vive entre Madrid y la capital melillense.

Sus hijas, Abril y Jimena, permanecen en la Península porque su colegio se encuentra en la capital de España, aunque acompañan a su padre algunos fines de semana a Melilla. La relación entre las niñas y Fran es excelente, le quieren como a un segundo padre y le incluyen en todos sus planes familiares.

Los amigos de a Hernández aseguran que Fran le ha cambiado radicalmente, convirtiéndole en una persona más empatía y menos "agresiva" en sus maneras.

Lo suyo fue un flechazo, llevaron su relación en secreto hasta que nos enteramos de que se casaban hace ahora dos años.

La implicación de la pareja en su local de ocio es absoluta. Pretenden que se convierta en un espacio en el que tengan cabida no solamente el servicio de copas, sino también actuaciones de monologuistas y eventos culturales. Y la idea parece tomar forma con el advenimiento del público.

Son muchos los que echan de menos a Kiko en televisión, su agresividad verbal y su fortaleza mediática priman por su ausencia de la pantalla.

Dicen que ha tenido varias ofertas para su regreso, pero que, de momento, no le ha convencido ninguna. El quiere volver por todo lo alto en un programa de alcance nacional y que le satisfaga al cien por cien.