Sucesos

Macron concede la nacionalidad francesa al «spiderman» que salvó a un niño en París

Macron recibe como a un héroe al joven que trepó cuatro pisos para salvar a un menor

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha recibido a Mamoudou Gassama, en el Elíseo / Reuters
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha recibido a Mamoudou Gassama, en el Elíseo / Reuterslarazon

Emmanuel Macron recibió hoy como a un héroe a Mamoudou Gassama, el maliense indocumentado que salvó la vida de un niño de cuatro años en París tras trepar cuatro pisos y al que se le prometió la concesión de la nacionalidad.

Hace unos meses el joven maliense de 22 años Mamoudou Gassama se encontraba atravesando el Mediterráneo en una precaria embarcación dejando atrás África para hallar en las costas europeas un futuro mejor. El pasado sábado, cuando se encontraba buscando un bar para ver la final de la Champions League junto a su novia, el destino puso a prueba su coraje y una acción excepcional lo convirtieron en el nuevo héroe de Francia.

Fue en ese momento cuando escuchó los gritos de varias personas alertando de la presencia de un niño suspendido de una mano, colgando del balcón de un edificio en el distrito XVIII, al norte de la capital francesa. Una escena de pánico ante la que Mamoudou no dudó en reaccionar. Escaló a puro pulso cuatro plantas por la fachada del edificio al más puro estilo de Spiderman hasta llegar al pequeño y salvarle la vida.

Cuando los Bomberos llegaron al lugar, el final feliz ya era una realidad. El vídeo que inmortalizó el momento, grabado por un transeúnte se hizo viral a las pocas horas y toda la clase política, desde el presidente Emmanuel Macron a la alcaldesa, Anne Hidalgo, no dudaron en felicitar al Spiderman sin papeles, nuevo héroe de Francia. Una petición en la plataforma «change.org» había recopilado en pocas horas miles de firmas solicitándole al ministro del Interior, Gérard Collomb, que regularizara su situación en Francia y que además le concediera una condecoración.

«Lo hice porque era un niño», reconoció el joven de 22 años. «No pensé en nada. Sólo en salvarlo y gracias a Dios lo salvé», ha relatado el joven ante la prensa, sorprendido y abrumado por todo lo que su hazaña ha despertado. Un gesto altruista que en sólo 48 horas ya ha transformado su vida, dado que el Gobierno francés ha anunciado que recibirá la nacionalidad francesa. Así se lo confirmaba el propio presidente Macron, quien lo recibió ayer en El Elíseo. A la salida del palacio presidencial, Mamoudou confirmó además que ha recibido una oferta para unirse al servicio cívico de bomberos.

«Es la primera vez que gano un trofeo como éste», dijo refiriéndose al diploma y a la medalla que le fueron entregados por «acto de coraje y abnegación» y que en Francia se otorga a toda persona que pone en peligro su propia vida para socorrer a otra u otras en peligro de muerte.

Macron quiso remarcar que se trata de una acción excepcional. «No podemos darle documentación a todos los que vienen de Mali, de Burkina Fasso... Cuando están en peligro se les da asilo, pero no por razones económicas. Pero en lo que concierne a usted, hizo algo excepcional. Un acto de coraje que merece la admiración de todos».

Más controvertida y desde luego, menos ejemplar, es la situación en la que han quedado los padres del pequeño rescatado el sábado. Según relata el diario «Le Parisien», el padre es un hombre de 36 años y sin antecedentes penales que ha admitido que dejó a su hijo solo en casa –la madre no se encontraba en ese momento en la capital francesa– unos minutos antes de que éste acabara colgado del balcón para «ir a hacer unas compras». Como consecuencia de estos hechos, el progenitor ha sido puesto bajo custodia policial en el marco de una investigación abierta por el jefe de «substracción de la responsabilidad parental», que ha sido asignada a la brigada de protección de menores, según fuentes judiciales.

Debate migratorio

Políticamente, este episodio ha reavivado el debate sobre la suerte de los inmigrantes irregulares. Si para varias ONG el acto del maliense recuerda que las personas sin papeles son seres humanos con un enorme valor; el ultraderechista Frente Nacional, visiblemente incómodo, apoya esta naturalización, pero alerta que ello no debe justificar las regularizaciones masivas.

No es la primera vez, en tan sólo un año en la presidencia, que Macron destaca el coraje de acto heroico con palabras de alto voltaje patriótico. El pasado mes de marzo, lo hizo con el teniente coronel de la gendarmería francesa Arnaud Beltrame, de 44 años. Beltrame perdió su vida al intercambiarse por uno de los rehenes del terrorista que atacó un supermercado cerca de Carcasona. Ese discurso del héroe, bien como ciudadano ejemplar o como defensor de los valores de la República, es una constante en el presidente Emanuel Macron, que defiende la existencia de referentes sociales en una Francia, que según sus palabras, «carece» de sueños colectivos.

La hazaña del «Spiderman sin papeles», como se ha rebautizado en las redes sociales a Mamoudou Gassama, contribuye a ese reconocimiento patriótico y, en buena parte, a combatir el estigma del inmigrante indocumentado.