Guerra
Zelenski pone a un tártaro de Crimea en Defensa
Los escándalos en la adquisición de material y en el reclutamiento dañaron la reputación del ministro Reznikov
Ucrania va a tener un nuevo ministro de Defensa, anunció el domingo por la noche su presidente Volodimir Zelenski. El ministerio necesita "nuevos enfoques y otros formatos de interacción con el ejército y la sociedad", explicó antes de anunciar que Rustem Umerov, musulmán y tártaro de Crimea, sustituiría a Oleksii Reznikov en lo que parece una confirmación más de que Ucrania tiene la intención de liberar la península ocupada. Reznikov presentó su dimisión el lunes, alegando que cumplió con las tareas clave que recibió en su nombramiento en noviembre de 2021.
La decisión no ha sido una sorpresa. Los rumores sobre el inminente despido se intensificaron la semana pasada. La posición de Reznikov se debilitó después de varias investigaciones periodísticas que llevaron a acusaciones de corrupción en el ministerio. Reznikov no ha sido acusado personalmente, pero su imagen pública se deterioró, lo que ensombrecía el esfuerzo de Zelenski por erradicar la corrupción de las instituciones estatales. Su ministerio también ha sido criticado por sectores de la sociedad civil por su aparente lentitud a la hora de poner al día la producción militar en Ucrania.
Al mismo tiempo, Reznikov subrayó en su carta de renuncia que supervisó el arduo viaje de Ucrania hacia la recepción de una serie de armas modernas, en lugar de recibir nada apenas de sus aliados unos meses antes de que Rusia lanzara su invasión a gran escala. Más del 50% del territorio ucraniano inicialmente conquistado ha sido liberado por las tropas ucranianas, señaló Reznikov.
El esperado nombramiento de su sustituto, Rustem Umerov, de 41 años, ha sido recibido con cauto optimismo. Umerov tiene experiencia tanto en estructuras empresariales como estatales, ya que administró el complicado Fondo de Propiedad del Estado y fue miembro del parlamento en 2019-2022. Se espera que sea mejor que el abogado Reznikov a la hora de racionalizar el ministerio, a veces lento y burocrático.
Dado que parece que la guerra continuará en 2024, su resultado puede depender fundamentalmente de la capacidad de Ucrania y sus socios para aumentar la innovación y producción en el sector de defensa. Producir suficientes drones ha sido una preocupación particular, con las empresas privadas y los voluntarios criticando al ministerio por avanzar demasiado lento.
Umerov solía no pertenecer al círculo cercano de Zelenski, pero su importancia ha ido creciendo. Participó en las negociaciones entre Ucrania y Rusia en marzo de 2022 en Estambul. Habla turco y tiene fuertes vínculos con Turquía, donde reside un gran número de tártaros de Crimea. También se desempeñó como codirector de un grupo parlamentario que buscaba desarrollar relaciones con Turquía y Arabia Saudita.
Los dos países han estado desempeñando un papel importante en la guerra. Turquía tiene una importante presencia naval en el Mar Negro y respalda las exportaciones de cereales ucranianas, mientras que Arabia Saudita organizó recientemente una cumbre que reunió a Ucrania y muchos países “neutrales”. Esto último también ayudó a llevar a cabo el gran intercambio de prisioneros del pasado mes de septiembre.
Ucrania está trabajando cada vez más para construir relaciones fuera del círculo habitual de sus partidarios, principalmente ubicados en el Occidente colectivo, mientras busca ejercer más presión sobre Rusia. Por lo tanto, es probable que los contactos de Umerov allí resulten útiles.
Su nombramiento también se puede interpretar como una reiteración enfática de que “Crimea es Ucrania”. “Imagínese acercarse a un Ministro de Defensa, que es un tártaro de Crimea, con la sugerencia de que Ucrania debería renunciar a Crimea a cambio de una tregua con Rusia”, es una reacción común.
Este pueblo de origen turco fue la etnia más numerosa de la península antes de que Rusia lo anexara hace 250 años y lo sometiera a represiones, que culminaron con la deportación de todos ellos en 1944 a Asia Central. Las represiones se renovaron con nueva fuerza después de que Rusia anexara la región una vez más en 2014, con los tártaros de Crimea entre los más firmes partidarios del regreso de la península bajo el control de Ucrania. Umerov es un miembro muy respetado de la comunidad tártara de Crimea en Ucrania, habiendo sido asesor del antiguo jefe de su organismo representativo, Mustafa Dzhemilev.
Finalmente, con un ministro de Defensa musulmán y un presidente judío, Ucrania se aleja aún más de la imagen de “Estado nazi” difundida con tanto esfuerzo por Rusia.
Aunque el nombramiento de Umerov aún debe ser aprobado por el parlamento, se espera que suceda esta semana, con Zelenski al mando de la mayoría allí. Mientras tanto, se espera que Reznikov se convierta en embajador del país en el Reino Unido. Reznikov podría seguir desempeñando un papel importante en la construcción de una coalición armamentista, ya que Ucrania necesita recibir más apoyo para ayudar a que su contraofensiva avance.
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, reveló hoy que espera que el canciller alemán, Olaf Scholz, apruebe la entrega de misiles TAURUS de largo alcance que ayudarían a dañar aún más la logística rusa en Ucrania y destruir sus bases militares más atrás de la línea del frente. Kuleba también subrayó que Ucrania tiene pruebas claras de que varios drones "kamikazes", utilizados por Rusia en su ataque del lunes contra la infraestructura de exportación de cereales en Odesa, cayeron en territorio de Rumanía, al otro lado del Danubio. Sugirió que el “corredor de grano” respaldado por la ONU tiene que renovar su operación, pero advirtió contra cualquier concesión a Rusia, ya que esto sólo alentaría su “chantaje” en el futuro más cercano.
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