España

Una segunda vida para las pelotas

alicante- Un club de tenis de tamaño medio gasta hasta 700 pelotas al mes. Si multiplicamos esta cifra por las muchas entidades deportivas existentes en España, el dato es escalofriante, especialmente, si nos ponemos a pensar qué se hace con ellas una vez usadas. La solución está en reciclarlas para volver a utilizarlas.

Es la apuesta de dos empresarios alicantinos que, tras obtener una patente estadounidense para toda Europa, han decidido crear una empresa que dé salida a esas miles de pelotas, tanto de tenis como de pádel.

Si queremos jugar con pelotas que mantengan sus propiedades, es decir con la presión adecuada, estás no pueden ser sometidas a más de tres partidos ni tampoco haber estado fuera de sus botes presurizados durante mucho tiempo. «Tanto por el uso como por su no uso las pelotas de tenis y pádel van perdiendo la presión adecuada para poder jugar», explica Diego Fernández, quien, junto a Juan Valentín Fernández, han creado la empresa Winball.

Gracias al reciclaje, un jugador puede volver a usar las pelotas «como si fueran completamente nuevas». El secreto está en una máquina de represurización la cual, tras albergar en su interior hasta 400 pelotas, otorga a éstas las mismas condiciones normales de presión que las que ofrecen las nuevas.