Mitsubishi renueva el Outlander, su todoterreno más emblemático

Coincidiendo con el centenario de la empresa y los cincuenta años desde su llegada a Europa, Mitsubishi trae hasta nosotros la cuarta generación de su Outlander, que ya lleva varios años comercializando en su país de origen. Un modelo que, en sus formas, recuerda a los antiguos ganadores del Dakar. Formas poderosas y compactas que se complementan con una potente mecánica híbrida enchufable montada sobre la misma estructura que ya se utiliza en el Nissan X-Trail.

A diferencia de otros todoterreno enormes del mercado, el Outlander presenta una carrocería con medidas amplias, pero no exageradas, como lo demuestra el hecho de sus 4,72 metros de longitud. Formas cuadradas que mejoran su espacio interior, con capacidad para acomodar sin apreturas a cinco pasajeros y además disfrutar de una capacidad de prácticamente quinientos litros en su maletero. En su línea destaca un frontal poderoso, con los tres diamantes de su escudo en la parte superior, en medio de tres líneas muy pronunciadas y que parecen prolongarse a través de los estilizados faros que se extienden por encima de las aletas. Presenta además otras luces complementarias en forma vertical y rodeadas por un contorno cromado.

Su interior mantiene las formas clásicas, si bien el equipamiento es de última generación, como las dos pantallas de doce pulgadas que controlan toda la instrumentación del coche y su funcionamiento, que también nos aparecerán en el parabrisas, como asimismo las funciones de información y entretenimiento, con las conexiones de Apple y Android. Los asuntos son muy cómodos y se incluyen detalles como el cargador de móviles, un equipo de sonido muy eficaz y mucho espacio entre las banquetas traseras y los respaldos de los asientos delanteros, ara mayor comodidad de los ocupantes posteriores.

Por lo que se refiere a su parte mecánica, el nuevo Outlander consigue, como hemos indicado más arriba, una potencia de 306 caballos gracias a combinar su motor de gasolina de 2,4 litros con dos motores eléctricos de 166 y 136 caballos que van colocados en cada uno de los dos ejes y que aseguran además la tracción integral. Van alimentados por una batería de 23kwh y son capaces de mover el conjunto en modo completamente eléctrico hasta a 130Km/h. El sistema híbrido ofrece al conductor, a través de un control manual en el salpicadero, cuatro modos de funcionamiento: normal, EV, donde se da prioridad al funcionamiento eléctrico, charge, en el que el motor de gasolina recarga la batería y save, para cuando queremos guardar la carga eléctrica para cuando la necesitemos.

Posee asimismo un diferencial activo que nos ayudará especialmente fuera del asfalto y siete modos de conducción para adaptarse a las circunstancias del terrenos en el que nos encontremos: normal, asfalto, grava, nieve, barro, eco y power. Es decir, posee todos los ingredientes para mantenerse en la élite de los todoterreno, haciendo honor a la tradición de una marca que tiene en su historial victorias en el Dakar. Se ofrecerá con tres niveles de equipamiento denominados Motion, Kaiteki y Kaiteki+ y por el momento no se ha comunicado oficialmente su precio de comercialización que estimamos podría situarse en el entorno de los cuarenta y cinco mil euros.