Canela fina
Sánchez y el referéndum
«Sánchez, en su negociación con Junts, puede colocar al Ejército ante lo que el artículo 8 de la Constitución exige»
En el entorno de Moncloa se habla abiertamente del referéndum en Cataluña. Ya no es un tema tabú. El debate se produce entre los que aceptan un referéndum de autodeterminación en la Comunidad Autónoma catalana, como ha explicado el catedrático José Varela Ortega en un espléndido artículo en El Imparcial; y los que proponen un referéndum no vinculante para no tropezarse con la Constitución. Está claro, sin embargo, que los separatistas, en el segundo caso, se ocuparían de convertir ese referéndum no vinculante en un referéndum a secas. No he podido averiguar qué es lo que piensa Pedro Sánchez.
Estamos ya ante palabras mayores en la política española. Como escribió Cánovas del Castillo «no se puede tentar a la Historia». El Ejército actual ha demostrado ser ejemplarmente democrático. Pero si se atenta contra la unidad territorial de España tiene la obligación constitucional de intervenir, dando cuenta al poder civil. El artículo 8 de la Carta Magna española, votada abrumadoramente por la voluntad general del pueblo libremente expresada es inequívoca: «Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional».
Se trata de un texto claro y concluyente. Si Pedro Sánchez juguetea con un referéndum que le devuelva el favor de Junts, está tentando abiertamente con la intervención en la vida nacional del Ejército porque así lo exige la Constitución. Con consecuencias imprevisibles. Todos sabemos que, en demasiadas ocasiones, el médico al que se llama de urgencia se queda de cabecera.
Bordeamos, en fin, la gran crisis. La Constitución se puede reformar conforme a lo previsto en el propio texto constitucional. Habrá que cumplir puntualmente en todo caso con lo que en ella se exige. En el artículo 168 se especifican las condiciones que deberán cumplirse para abordar una reforma total de la Constitución. Tentar a las Fuerzas Armadas, vigente la actual Carta Magna, sería lo último que debería hacer Pedro Sánchez si queremos evitar que se reproduzcan situaciones históricas que parecían superadas.
Luis María Anson, de la Real Academia Española.