Ya sabemos los dos equipos que se enfrentarán el 25 de mayo en el Benito Villamarín para disputar la final de la Copa del Rey. El Barcelona disputará su sexta final consecutiva, y el Valencia disputará su primera final en once años.

Real Madrid 0 - 3 Barcelona

En el fútbol no gana quien mejor juegue, sino quien más goles marque. Claro ejemplo se vio el miércoles en el Bernabéu. El Real Madrid iba con ventaja después del empate a unos en el Camp Nou que clasificaba a los de Solari, y se vio un equipo con ganas de llegar a la final. El Madrid fue mejor que el Barça en todo, menos en lo más importante: el gol. Las estadísticas dicen que el Madrid tiró 5 veces a puerta y el Barcelona tiró dos veces a puerta. Una buena jugada de Dembélé, un gol en propia puerta de Varane y un penalti claro de Casemiro definieron el partido. Perdió un Real Madrid con un óptimo Vinicius, ganó un Barcelona con un Messi dormido.

Valencia 1 - 0 Betis

El Valencia llevaba las cosas de cara: jugaba en casa tras conseguir un empate a doses en el Benito Villamarín. El Betis quería jugar la final con doble motivación. La primera no puede ser más obvia: es una final, y la segunda es que jugarían la final en casa. Fueron superiores los de Setién, que crearon más peligro, generaron más ocasiones, y tuvieron el balón. Sin embargo, un gol de Rodrigo en el 56 sentenció a los béticos. Se quejó mucho Setién en rueda de prensa sobre el arbitraje, y tal vez lo hiciera con razón. Que hubo jugadas bastante polémicas, es una cuestión clara.