Presentación

Cómo convencer a un business angel

Un mercado prometedor, una idea con posibilidad de éxito, ilusión y convencimiento son algunos de los puntos necesarios para conseguirlo.

Asistentes a los talleres de emprendedores
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Obtener apoyo económico es esencial para comenzar un nuevo proyecto o para el mantenimiento de su negocio. Existen varias alternativas para conseguir financiación, aunque en los últimos tiempos lo más recurrente son los business angel. Estos son particulares, no empresas, que invierten su propio capital en empresas en fase inicial o en sus primeros momentos de desarrollo. Las inversiones no suelen ser muy exageradas, pero aportan algo aún más valioso: implicación y conocimientos. Es por ello que convencerles no es tarea fácil y, además del entusiasmo, es necesario seguir las pautas siguientes.

Conoce a tu business angel. Nunca está de más conocer a quién y a qué te vas a enfrentar. Tener conocimientos sobre si ha invertido con anterioridad en otros negocios, cuáles son sus preferencias o las características que busca en una startup, hablar con emprendedores que hayan tenido contacto con él... te ayudará a crear una presentación o a estructurar de una forma más eficiente tu idea frente al inversor.

Haz un buen estudio de mercado. Los inversores quieren saber exactamente por qué vale la pena invertir en el proyecto, en qué lo van a hacer y cómo se van a beneficiar. En este punto será fundamental expresar qué os diferenciará del resto y, sobre todo, habrá que explicarlo de forma clara, sin tecnicismos incomprensibles y razonando de forma concisa cada uno de los puntos.

Ve al grano. Centrarse en lo que más le importa al business angel es fundamental. En muchas ocasiones, imponen condiciones para invertir. Explica tu idea de negocio y expón todas sus exigencias lo antes posibles para que mantengan el interés y vean que no están perdiendo el tiempo. Alargarse en exceso suele ser un error bastante común.

Un plan de negocios riguroso. Metas, fechas, personal necesario, coste de la producción, distribución... Tener escrito y desarrollado un plan de negocios indicará que tienes claro y estructurado tus ideas y pensamientos, y será más fácil explicar a qué irá destinado el dinero que invertirán. No se trata de exagerar ni ser extremadamente optimistas. Todo lo contrario. Hay que ser realista y explicar también los puntos negativos y cómo les harás frente.

Retorno de la inversión. El dinero que invertirán los business angel es de su propio bolsillo por lo que no solo quieren saber cómo y en cuanto tiempo podrán ver su inversión recuperada, sino cuánto dinero ganarán o las condiciones para vender sus participaciones en un momento dado. Explica sus posibilidades, da distintas opciones de estrategia de salida, como la venta de acciones a los directores de la empresa o la fusión con otras empresas.., de manera que exista un buen retorno de su inversión.

¿Quién eres tú?Ten en cuenta que no saben quién eres ni qué podrás aportar a la empresa. ¿Cuál será tu función dentro de ella? ¿Tienes experiencia previa en el sector en el que te estás introduciendo? ¿tienes una cartera de clientes potenciales? ¿Has estado alguna vez a cargo de personas y sabes dirigir? Si vas a formar parte activa de la empresa, además de la idea, deberás expresar tus conocimientos, demostrar que eres la persona óptima para crear, mantener y crear un negocio sólido. En el caso de que no seas un especialista en el campo en el que te vas a introducir, estudia bien cada detalle del mercado que pueda influir a la hora de crear y desarrollar la idea para saber responder de forma clara y segura a todas las preguntas que los inversores te hagan. El business angel tiene que tener confianza, no sólo en tu proyecto, sino también en ti. Si ya tienes claro las personas que formarán parte de tu equipo también deberás exponer sus capacidades para dejar claro que se dispone de un grupo formidable.

Compromiso. ¿Qué darías tú por tu negocio? Ellos van a invertir una buena cantidad de dinero que no es suyo. Necesitan un compromiso por tu parte, franco y fuerte. No se trata de mostrar entusiasmo a la hora de presentar, sino de dar coberturas a la empresa con sacrificio. Por ejemplo, renunciar a un tanto por ciento del capital si no puede cumplir con las promesas de rendimiento, o proponer que en los primeros meses trabajarás a tiempo completo cobrando menos para intentar tener menos pérdidas (o más ganancias), o que durante un tiempo los ingresos siempre irán destinados al desarrollo de la empresa y no a ti... Estas garantías demuestran un compromiso real y darán confianza al inversor que verá respaldada la idea con tu sacrificio.

Opciones en caso de que vaya mal. El comienzo de los negocios suelen ser muy duros. De hecho son muy pocas las ideas y las empresas que consiguen mantenerse a lo largo del tiempo. Por ello es necesario dar a conocer cómo responderás en caso de que las cosas se pongan difíciles. Un posible plan de reestructuración de la empresa, alternativas ante diversas situaciones, parches ante ciertas dificultades, actuaciones en caso de una situación extrema... Son puntos muy importantes a la hora de demostrar tus habilidades, y las posibilidades de la empresa, ante una situación de riesgo.

Siempre informados. Todos los inversores quieren mantenerse informados sobre los avances de la compañía cuando hacen una inversión, pero en mayor medida en los business angel. Además de preguntarles con qué regularidad quieren recibir información, también es conveniente saber en qué medida quieren y pueden involucrarse, y explicar en qué decisiones podrán hacer parte (en el caso de que ellos quieran). Los business angel suelen aportar conocimientos necesarios y fundamentales, ya que suelen ser personas con una trayectoria profesional muy importante.

Sin duda cada business angel busca distintas características en los emprendedores y en las empresas en las que invierte. Pero si se dispone de un mercado prometedor, una idea con cierta evidencia de éxito y convences de que estás capacitado para manejar una empresa y les das confianza necesaria, tendrás muchas posibilidades de conseguir su aprobación y, por lo tanto, su inversión.