Champions League

Champions League

El Madrid gana como el Atlético

El Real Madrid salió intenso hasta el gol. Después, se echó atrás y fue superado por el Atlético, que tomó el balón y el mando. Pero le dejó vivo, y si a los blancos les dan aliento...

El Madrid gana como el Atlético
El Madrid gana como el Atléticolarazon

El Real Madrid salió intenso hasta el gol. Después, se echó atrás y fue superado por el Atlético, que tomó el balón y el mando. Pero le dejó vivo, y si a los blancos les dan aliento...

Una «orejona» sin brillo

Ritmo altísimo. Acorrala al rival. Modric, el jefe en los únicos minutos de claridad. Kroos distribuye. Benzema se ofrece. Bale, imparable. El balón parado abriría el camino del triunfo: gol de Ramos, aunque en fuera de juego. Quince minutos y punto final. Desde ahí, metamorfosis: cerrojo (se disfrazan de rojiblancos). ¿Por qué? Marcelo desaparecido (grave). Carvajal no puede. La sala de máquinas, gripada. Cristiano, anestesiado. El diferente en la vulgaridad, Casemiro: protagoniza la mejor versión como ladrón. Segundo acto, fútbol de trincheras. Al minuto, bombazo: a Keylor lo salva la «leña». Danilo por Carvajal, una avería más. Desbordados. El milagro, una contra, pero Oblak para a Benzema. Se hace justicia con el empate: la telaraña hecha añicos. Aguanta el Madrid con sus cracks desaparecidos, y aparece Marcelo con «flashazos». A penaltis.

¿Crueldad o faltó valentía?

Justificar como cruel la derrota no sería justo. Faltó ambición cuando el rival estaba moribundo. De inicio, el guión equivocado: cede el mando, sin «press». Está contra las cuerdas. En el 15 suena la alarma (gol de Ramos). Reacciona. De ahí al final, otra lectura. Juegan con «blancas», el mundo al revés: balón en propiedad y elaboración, pero al principio sólo son fuegos artificiales. Segundo acto, el cambio. Revolución Carrasco, por un incrédulo Augusto. Se rearma el ataque, Griezmann por derecha y Carrasco por izquierda, una pesadilla. Pero es el pupas: falló un penalti. El acoso y derribo continuó, con Gabi al mando. Llegadas constantes. Un poco tarde, el premio, en una jugada de tiralíneas, y empate. ¿Se puede? NO. No fue así. Minutos por delante y el rival tieso, el Cholo no hace cambios, los dejó respirar y a los blancos no se les puede dar el último aliento.