Real Madrid

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Isco pone la luz

La Razón
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Necesitó el Real Madrid estar dos goles por detrás en el marcador para enchufarse del todo en Villarreal. Había dejado pasar la primera parte con poco ritmo y menos posesión de pelota que el rival, pero cuando los amarillos tomaron distancia en el marcador y el líder de la Liga se vio que dejaba de serlo, se desperezó. Y lo hizo con Isco como despertador. El mediapunta entró por Casemiro y encendió la luz. Zidane quería más presencia en el centro del campo y una amenaza en el borde del área contraria y las dos cosas le dio el malagueño a su entrenador y al equipo.

- Un pase más

Apretaba el Madrid como si quedasen sólo un par de minutos para el final, pero había más tiempo. En mitad del huracán hacia falta un poco de pausa y lo puso Isco. Recibió el balón en la medialuna y le metió hielo a la jugada. Levantó la cabeza y vio a la derecha a Carvajal. Allí abrió el balón, un camino menos directo al gol, pero finalmente mucho más seguro. El lateral centró a la cabeza de Bale, que puso la primera piedra de la remontada. En el tercer gol también participó el malagueño, esta vez al principio de la jugada, tirándose al suelo para robar un balón que acabó en gol.

- Plan B

Zidane planteó el partido con la alineación teóricamente de gala, la de las finales. De hecho, desde Milán no coincidían esos once jugadores como titulares. Bale volvió a su banda de siempre, con Cristiano en la izquierda y Benzema en punta. En el medio, el equilibrio de Casemiro junto a Kroos y Modric. Esta fue la primera idea, pero el paso de los minutos, la poca claridad del equipo y el dominio del Villarreal obligaron al francés a cambiar el plan. Estuvo ágil desde la pizarra e hizo algo poco habitual: sacar del campo a Casemiro. Con Isco respiró mejor el Real Madrid y la otra cara que llegó desde el banquillo remató la victoria.

Otra vez Zizou reclamó a Morata en una situación complicada y el canterano confirmó que se ha acostumbrado a generar beneficios con pocos minutos. En pequeños ratitos es capaz de ayudar al equipo. «Isco y Álvaro lo hicieron bien, entraron y cambiaron el partido. Seguramente merecen más. Todos van a ser necesarios», cerraba Zidane.