Las mutuas prometen 2.160 millones de ahorro para pensiones con más control del absentismo

Reclaman al Gobierno un mayor poder para atajar el fraude tras dispararse este año un 15% las bajas laborales en España.

El sistema de pensiones necesita más recursos para hacerse sostenible y la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ya ha dado pistas sobre cómo será apuntalado durante su comparecencia ante la Comisión del Pacto de Toledo que analiza la reforma. Sin embargo, las recetas que han salido hasta ahora a la luz pública no son las únicas posibles. Las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales proponen una al Gobierno que, si bien no taponaría del todo el agujero de la hucha, sí serviría al menos para aliviar de forma importante la merma de recaudación que sufre el sistema.

Se trata, básicamente, de combatir la falta de recursos que sufre el sistema de pensiones con el ahorro de alrededor de 2.160 millones de euros para la Seguridad Social que podría obtenerse anualmente con una mejora de la gestión del absentismo laboral. ¿Cómo? Aumentando, por ejemplo, la participación de las mutuas en el control de las propuestas de alta e, incluso, en su poder para decidirlas.

Los datos que obran en poder de estos entes adscritos a la Seguridad Social son demoledores. Desde el inicio de la recuperación económica en España, el absentismo por Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes se ha disparado en nuestro país. Las proyecciones revelan que este año se producirán 4.531.931 procesos de este tipo, un 15,19% más que en 2015, cuando la población protegida media sólo había crecido un 3,93%, hasta los 16.262.766 trabajadores.

Las proyecciones en el plano económico, a las que ha tenido acceso LA RAZÓN, revelan también que el gasto en prestaciones de este tipo a cargo de las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social y de las entidades gestoras de la Seguridad Social ascenderá este año a 5.749,17 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 11,96% con respecto a 2015. Por su parte, el coste directo para las empresas se estima en 4.789,61 millones de euros, un 24,16% más que en 2015, y el coste de oportunidad en términos de la producción de bienes y servicios que se dejarán de producir se estima en 61.921,59 millones de euros.

A tenor de estas estadísticas, el coste total del absentismo por incapacidad temporal se elevará a más de 72.460,37 millones de euros, lo que supone un incremento del 18,05% respecto al ejercicio 2015.

«Las mutuas están muy preocupadas por estas cifras y necesitan herramientas de gestión», asegura Pedro Pablo Sanz Casado, director gerente de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), quien remarca que con dichas herramientas estas entidades podrían llegar a ahorrar a la Seguridad Social unos 2.160 millones de euros anuales, en base a los datos registrados en 2015. Se trata de una cantidad importante para una Seguridad Social que, según numerosas estimaciones, necesitaría de una inyección de unos 17.000 millones de euros para mantener el sistema de pensiones.

Sanz Casado subraya la necesidad de que las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social puedan emitir altas médicas en los procesos de incapacidad temporal por contingencias comunes, del mismo modo que históricamente vienen haciendo para los procesos derivados de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales «con absolutas garantías para los trabajadores, quienes disponen de un procedimiento administrativo de revisión por parte de la inspección médica del Instituto Nacional de la Seguridad Social».

Las mutuas, que podrían perder este año alrededor de 330 millones en contingencias comunes, aprovecharán su posible comparecencia ante el Pacto de Toledo, si finalmente se materializa, para exponer otras estadísticas no menos demoledoras. Por ejemplo, el gasto por afiliado experimentará este año un crecimiento del 7,72%, alcanzando un valor de 353,52 euros por cada uno, una tendencia que obligará a incrementar el porcentaje de cotizaciones destinado a esta contingencia, restándolo por tanto de lo que se destina a otras prestaciones como las pensiones.

AMAT ha efectuado además un cálculo del coste de oportunidad imputable al valor de los bienes y servicios que se han dejado de producir o prestar por esta contingencia, tanto en empleos por cuenta ajena como en los que se desarrollan por cuenta propia. El resultado es que un equivalente a 881.415 trabajadores no han acudido a trabajar este año ningún día a su puesto de trabajo. Las mutuas recuerdan que los empresarios han demandado una especial atención sobre este asunto, algo, a su juicio, compartido por la mayor parte de los trabajadores, contrarios a un uso abusivo de esta prestación que aumenta su carga de tabajo.