Distribución

Phergal vuela gracias a la exportación

Phergal vuela gracias a la exportación
Phergal vuela gracias a la exportaciónlarazon

na de las grandes fortalezas de esta pyme familiar, 100% española, con sede en Torrejón de Ardoz, que en 2016 facturó 20 millones de euros, es su voluminosa actividad comercial más allá de nuestras fronteras. El 70% del negocio de Phergal se realiza en los mercados exteriores, concretamente en 40 países de los cinco continentes. Los propietarios son José Elvira, presidente, y María del Pino Navarro, directora general y responsable de Desarrollo de Negocio. «La comercialización es directa en los países de la UE gracias a la directiva europea común para cosméticos. Sin embargo, en otros casos, los trámites burocráticos son muy lentos, ya que se necesitan registros sanitarios que pueden tardar años», señala Elvira.

Sus productos se pueden adquirir en Estados Unidos, Canadá, Australia, Portugal, Francia, Austria, Alemania, Dinamarca, Grecia, Polonia, Lituania, Letonia, Estonia, Irán, Iraq, Taiwán, Israel, China, Malasia, Islas Mauricio, Emiratos Árabes, Islas Mauricio, Qatar, Indonesia, Malasia, Marruecos, República Dominicana e Islandia. Pronto, en Indonesia y Japón. «La asignatura pendiente es Suramérica –agrega– porque las restricciones que ponen son enormes. Estamos explorando entrar a través de la adquisición de alguna empresa local». «Toda la venta en el extranjero –agrega– la operamos a través de importadores exclusivistas. Y una vez que establecemos relaciones de plena confianza, se muestran muy dispuestos a continuar incorporando marcas de Phergal». «Nuestro cliente número uno es Estados Unidos –al mismo nivel que España–, seguido de Portugal, China y Taiwán. Estamos muy contentos de cómo van estos dos últimos», apostilla.

El desarrollo internacional de esta compañía madrileña no es consecuencia de la larga crisis que ha padecido España, como sí es el caso de un buen número de pymes que se han visto obligadas a superar los miedos y a lanzarse a la aventura global. Ha sido el salvavidas de muchas de ellas. Sin embargo, Phergal ya tenía un largo trecho recorrido. En 1995, justo el año en el que paulatinamente se empieza a internalizar la producción, que hasta entonces era realizada por fábricas externas y su misión se limitaba a comercializar y distribuir los productos, se dan los primeros pasos para desarrollar la internacionalización. Una estrategia que gana en intensidad en 1999. «Empezamos a exportar mucho antes de la crisis. ¡Afortunadamente! Una verdadera tabla de salvación porque la metamorfosis de la economía nacional ha sido muy drástica». Efectivamente, ese cambio radical del consumo, los hábitos y los precios «ha hecho resentirnos en el ámbito nacional, principalmente en el “mass market”». «La división internacional –argumenta– ha sido decisiva para tener unas cuentas sólidas. Si bien esa recesión se ha hecho notar en muchos países, la diversificación conseguida era tal que los efectos negativos se han podido absorber holgadamente».

Nuevas instalaciones

José Elvira comenta, mientras recorre las nuevas instalaciones, que el avance de Phergal ha sido espectacular. Cuando «proyecta» en su mente la «película» de los últimos 33 años de su vida, surge la comparación con los orígenes. En 1984, este hombre de apariencia tranquila y expresión sosegada, con un motor revolucionado en su interior, ingeniero técnico de Telecomunicaciones, puso en marcha unos laboratorios con los que industrializó y profesionalizó una actividad que había iniciado su abuelo en Extremadura: la elaboración de cosméticos. Otra de las reflexiones que hace es el de la importancia que en esta historia tiene el año 1995. «Ese año –relata– se incorpora María del Pino Navarro, que se convierte en la dinamizadora de nuestro catálogo, gracias al impulso que con su equipo le da al I+D+i y empiezan a formular y presentar productos pioneros de gran calidad».

Esta buena evolución ha hecho que la infraestructura de almacenaje y expedición de la compañía se haya quedado pequeña y manifestado ineficiente porque se encontraba a 13 kilómetros. El alcalde Torrejón de Ardoz, Ignacio Vázquez Casavilla, y el concejal de Empleo, Comercio e Industria de este municipio, Alejandro Navarro, inauguraron el pasado 14 de febrero la nueva plataforma logística, que se halla en el mismo polígono que la factoría, a apenas 150 metros. El nuevo edificio, de 4.400 m2 construidos y con posibilidad de ampliarse en otros 2.500 m2, ha requerido una inversión de cinco millones de euros procedentes de recursos propios y de financiación bancaria tradicional. Alberga también las oficinas de los departamentos de Comercial, Marketing y Comunicación, además de la Dirección General. Asimismo, «estamos renovando el parque de maquinaria, puesto que estos años pasados no nos lo hemos podido permitir; en el verano próximo acometeremos la ampliación de la fábrica en 600 m2 y, pronto, inauguraremos en Las Palmas de Gran Canaria un almacén propio para reducir los plazos de entrega en los puntos de venta del archipiélago».

El nacional también ha prosperado. Se vio impulsado en 2016 gracias al canal farmacéutico –donde se comercializan las marcas Atashi, Volumax, Clearé Institute y Elifexir– con un incremento del 24%, mientras que en el del gran consumo –con Yacel y Naturtint– no hubo cambios, «pero sí –indica Elvira– hemos puesto las bases para que 2017 sea un punto de inflexión». Phergal, primer laboratorio español que elabora cosmética observando la normativa para fabricación de medicamentos, tiene unas señas muy definidas: originalidad e innovación, rigor, fórmulas multiactivas y pruebas clínicas. «Antes de lanzar cualquier producto –comenta Pino Navarro– lo sometemos a laboratorios externos independientes para testar su eficacia y seguridad». El desarrollo y la fabricación propia permiten reaccionar a las demandas del mercado y «llevar en tiempo récord un nuevo concepto de producto a los lineales».

La principal innovación de Phergal en los últimos tiempos, subraya con trazo gordo la directora general, «es haber logrado la certificacion Ecocert para toda la compañía; hacemos cosmética como si fueran fármacos y, además, natural». Esta acreditación «nos permite centrarnos en la línea ecológica, cuyo desarrollo requiere el doble del tiempo. Acabamos de lanzar la gama de Bebés y la de cuidado del cabello Naturtint». «Lo que más demandan las grandes cuentas son productos naturales, ya que el público busca preparados eficaces pero nada agresivos, lo que está haciendo que el precio de champús, acondicionadores, mascarillas... de las grandes superficies y perfumerías se acerquen a los de las farmacias». También cada día son más ecológicos los tintes capilares, aunque nunca podrán obtener el sello Ecocert porque siempre tendrán un componente químico. «El 77% de Naturtint es natural; sus excipientes son cada día más orgánicos», matiza Navarro. Otra de las tendencias predominantes en Dermocosmética «es la diseñar y desarrollar formulaciones orientadas a frenar la causa de la arruga: la inflamación de la piel. Y lo hacemos con extracto de Magnolia y células madre de Gardenia y Edelwaiss. Y otros ingredientes que protegen la dermis de los ataques químicos».

Los retos de Phergal no son pocos. Uno es el de transformación digital, en el que está inmersa en estos momentos. Hoy por hoy, precisa el presidente, «tanto la robotización en logística como el automatismo total en producción no resultan rentables porque son muchas las gamas que tenemos que fabricar y distribuir». Pero, por encima de todos, el primordial es hacer crecer la empresa en un 50% en el período 2017-2022. «Una vez que la senda está bien marcada, debemos volcarnos en alcanzar una facturación de 30 millones de euros. Tenemos las personas, los productos, los mercados y la ilusión», concluye.

El ADN de la empresa

El presidente del laboratorio hace hincapié en el importante papel que ha tenido el departamebto de I+D+i que encabeza María del Pino Navarro (en la imagen con José Elvira), que en la actualidad también es directora general y copropietaria. La innovación y el dinamismo de su equipo técnico ha hecho que Phergal, que fabrica sus productos siguiendo el mismo protocolo de la industria farmacéutica, haya sido pionero en la coloración capilar, en la cosmética elaborada con células madre y en otras áreas. A lo largo de sus 33 años de vida, ha marcado tendencia con frecuencia.