Política

Casa Real

La cumbre de Puigdemont, en vísperas del discurso de Navidad de Felipe VI

Puigdemont anuncia una cumbre el 23-D en el Parlament para abordar el calendario de la autodeterminación de Cataluña sin haber ensayado conversaciones con el Gobierno.

La cumbre de Puigdemont, en vísperas del discurso de Navidad de Felipe VI
La cumbre de Puigdemont, en vísperas del discurso de Navidad de Felipe VIlarazon

Puigdemont anuncia una cumbre el 23-D en el Parlament para abordar el calendario de la autodeterminación de Cataluña sin haber ensayado conversaciones con el Gobierno.

Felipe VI cierra este año poniendo fin a uno de los periodos políticos más difíciles que ha atravesado nuestro país y, por tanto, la Corona como máxima representación del Estado. Sin embargo, no lo va a tener fácil: un día antes de que pronuncie su discurso de Navidad, el presidente de la Generalitat celebrará la cumbre para preparar el referéndum sobre la independencia en 2017. En su primer mensaje de Nochebuena como Rey en 2014, se refirió directamente a la coyuntura en Cataluña, algo inaudito hasta la fecha, ya que con los discursos de su padre había que «leer entre líneas», como norma habitual. El año pasado no volvió a utilizar la misma fórmula, ya que además la prioridad en ese momento era la situación de España tras el resultado de los comicios del 20-D, pero ahora la ofensiva independentista podría estar de nuevo en el punto de mira del discurso del Jefe del Estado. El bloqueo político ha provocado que, respecto a 2015, haya reducido sus compromisos institucionales en un 22%, y su presencia en Cataluña a la mitad. 2015 fue un año de movimientos determinantes entre la Corona y el Gobierno catalán, su «golpe en la mesa» más certero fue el pasado noviembre, en que aseguró que el pueblo español «no está dispuesto a que se ponga en cuestión su unidad», y advirtió de que «La Constitución prevalecerá, que nadie lo dude». A principios de este año, el Rey «plantó» a la presidenta de la Cámara catalana al no recibirla en La Zarzuela para que le informara sobre la investidura de Puigdemont.

Despejada la prioridad de proponer un candidato con posibilidad de formar gobierno, el Rey recuperará la intensidad de su agenda, por lo que intensificará allí su actividad oficial este año, informan fuentes de Zarzuela, pero al igual que hará en el resto de las comunidades autónomas. De hecho, hasta la fecha y tras el nombramiento de Rajoy como presidente, juntos y por separado, Don Felipe y Doña Letizia se han trasladado a Cataluña, País Vasco, Andalucía y Valencia, y seguirán en la misma línea. El 17 de noviembre, día de la apertura solemne de las Cortes, Don Felipe viajó a la Comunidad Autónoma para presidir un acto en la sede de Fomento del Trabajo de Barcelona, donde el presidente de la Generalitat no tuvo reparo en afirmar en presencia del Rey que «El Estado ha negligido sus deberes hacia Cataluña». Las últimas noticias del acto de mayor relevancia y más reciente, que es el de la Constitución, dejan datos como que Rubí ha sido el único municipio que conmemoró la señalada fecha, o que la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, decidiera rebautizar la plaza de la Constitución de Celrá en honor a una poetisa catalana, o que los imputados de la CUP por quemar su foto hayan decidido plantar a la Audiencia. No lo tiene fácil.