Sablazo del PSOE con su "impuesto revolucionario" a los cargos del partido

La investigación del "caso Koldo" ha sacado a la luz el "impuesto revolucionario" del PSOE. Esta cantidad es una cuota que deben aportar los cargos públicos de la formación para financiar el partido. Desde que llegó Pedro Sánchez a la Secretaría General en 2017 los ingresos relativos con estas donaciones se han incrementado en un 26%, según los últimos datos oficiales conocidos que se corresponden al año 2023.

Este importe, que es calificado por los propios afiliados como "impuesto revolucionario", ha cobrado relevancia mediática tras el último "informe Cerdán" que ha realizado la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Las menciones a esta cuota se multiplicaron por diferentes vías: Koldo García, Santos Cerdán o Javier Herrero.

Precisamente, uno de los detalles más relevantes es que Cerdán se quejó de que el presidente del Gobierno no le había seleccionado para entrar en Indra. Una decisión que enfadó al dirigente socialista y adelantó que pensaba donar el 80% de su sueldo al partido.

Otra de las menciones a este porcentaje se produce cuando Koldo manifestaba a Javier Herrero, exdirector General de Carreteras, que le iba a llamar el gerente del partido para pedirle el "impuesto". Todas estas menciones han vuelto a agitar la sombra de la financiación irregular del partido.

A pesar de estas sospechas, fuentes socialistas remarcan a LA RAZÓN que el "impuesto revolucionario" lleva años implantado en el PSOE. "Según el cargo que ostentes así te meten el sablazo", desvelan estas fuentes.

El reglamento del PSOE detalla que la Comisión Ejecutiva Federal será la responsable del cobro de este importe económico que es distinto al de las cuotas obligatorias. Se enmarcan dentro del artículo 380 que se refiere a las "aportaciones comprometidas o donaciones de cargos públicos y asimilados".

"Deberán contribuir mediante su compromiso previo a la financiación del Partido y efectuar al órgano político correspondiente del partido las aportaciones que se establezcan", demanda los estatutos. Los "seleccionados" son los cargos públicos electos, los elegidos para ocupar nombramientos de libre designación en las administraciones públicas y también el personal eventual designado.

El porcentaje de las aportaciones de los altos cargos

No obstante, en el propio reglamento del PSOE se detalla que esta cantidad "nunca supongan la transferencia del 50 % de las aportaciones que les correspondan según la distribución establecida". Un epígrafe que choca de forma radical con las manifestaciones que proclamó Santos Cerdán a Koldo.

Estas fuentes del partido detallan a LA RAZÓN que el porcentaje cambia incluso en años electorales. Sin embargo, no supera el 10% en los casos de los altos cargos con los sueldos más lucrativos. "Hay concejales que solo aportan entre el 2 y el 5%", añaden.

"El incumplimiento del compromiso de pago de las aportaciones de cargo público o asimilado por un periodo superior a tres meses podrá dar lugar a la actuación disciplinaria correspondiente recogida en la normativa del partido, así como su valoración como causa impeditiva para el ejercicio de cargos orgánicos o para su elegibilidad en las candidaturas electorales, según su desarrollo en el Reglamento Federal de Desarrollo", advierten los estatutos del PSOE.

Los partidos de la oposición han denunciado de forma reiterada que el Gobierno de Pedro Sánchez es el que más número de ministerios y asesores tiene de la historia de la democracia. Una cantidad que de forma paralela nutre las arcas socialistas ante la obligación de colaborar con el PSOE.

Así, los últimos datos que se remontan al pasado enero reflejan que el número de asesores era de 948. Sin embargo, otro balance, que se remonta a hace un año, se cifra en 1.272 el número de asesores y personal de confianza. Eso sí, no todos tienen que abonar la cuota de los socialistas.

Un aumento del 26% desde la llegada de Sánchez

Con esta "lluvia" de asesores, la última Memoria Económica del PSOE, correspondiente al año 2023, detalla que las aportaciones de los altos cargos alcanzaron los 10 millones de euros del total de 62,5 millones que el PSOE obtuvo de sus militantes.

No son buenos datos si se comparan con 2022. Muestran un descenso del 12% de las aportaciones. Y es que el desplome regional en Castilla y León o Andalucía provocó la pérdida de muchos altos cargos. Ese año, el PSOE ingresó en sus arcas 11,3 millones. Una cifra nunca antes alcanzada.

A pesar de que los datos se han ido reduciendo en los últimos tiempos, la llegada de Sánchez a La Moncloa en 2018 supuso un "espaldarazo" a la financiación socialista. Este periodo se ha incrementado en un 26% el importe asignado a los altos cargos.