Gobierno de España

Moncloa secunda a Montoro: «Hay intereses personales en los ataques»

El presidente del Gobierno se revuelve contra las «maniobras» de ex miembros de su Gabinete

Imagen de archivo de Cristóbal Montoro
Imagen de archivo de Cristóbal Montorolarazon

El presidente del Gobierno se revuelve contra las «maniobras» de ex miembros de su Gabinete.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se hizo ayer eco del argumentario que se escucha en los pasillos de Moncloa y entre quienes son más cercanos al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. La tesis de que en su contra hay «intereses políticos» no es sólo suya. Colaboradores del presidente del Gobierno manejan desde hace días el mismo discurso en defensa de una pieza clave en el equipo de Rajoy. Explican que detrás del ruido y de la ofensiva de los partidos también hay movimientos externos «de quienes creen que disparando al ministro pueden conseguir arreglar otros problemas personales con la Hacienda pública».

En esta batalla se cruzan otros personajes como el ex ministro de Industria José Manuel Soria, en lo que Moncloa encuadra como una operación «muy poco caballerosa», con componente «de venganza», por parte de «quienes no consiguieron imponerse con sus presiones sobre la voluntad del presidente». Soria dimitió en teoría, pero fue cesado en la práctica, por sus mentiras y contradicciones a la hora de explicar su conexión con los «papeles de Panamá» y las actividades en paraísos fiscales. Y eso es lo que recuerdan ahora en Moncloa para defender a Montoro de los «dardos» que le lanzan desde «la camarilla» de ministros, hoy ya ex ministros, que en la Legislatura de la mayoría absoluta se aliaron, entre otros motivos porque compartían una misma estrategia contra la que sigue siendo vicepresidenta del Gobierno de Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría. Montoro está en el equipo de afines a la vicepresidenta. Soria, junto con el ex ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, por ejemplo, jugaban a la contra.

La confluencia de ataques contra el ministro de Hacienda sigue sin afectar a Rajoy. Internamente desestabilizan más los «golpes» de los propios que los ajenos, pero ni unos ni otros parecen hacer mella en la decisión del jefe del Ejecutivo de mantener firme su respaldo a su ministro.

Y así dejó ver que lo sentía ayer Montoro durante la rueda de prensa en la que informó del techo de gasto para 2018 y de la actualización del cuadro macroeconómico. Montoro ratificó que su voluntad es seguir cumpliendo su responsabilidad hasta el último momento, y advirtió de que las presiones y los movimientos para que dimita son políticos. «Intereses en esta vida siempre los hay. De unos, de otros y de los de más allá. Lo que opine uno u otro lo leo, lo respeto y lo valoro, pero tengo trabajo y lo voy a cumplir hasta el último día», señaló.

El responsable de Hacienda restó importancia a las presiones de quienes quieren que abandone su cargo, e incluso dio a entender que le parecen poco transcendentes si compara esta situación con la grave crisis económica que tuvo que gestionar el Gobierno de Rajoy, y él como ministro de Hacienda, durante la anterior Legislatura.

«Benditos sean estos frentes con lo que hemos pasado en este país», apostilló. Y es que en el Gobierno sostienen que la dura sentencia del Tribunal Constitucional (TC) contra la «amnistía fiscal» es el «argumento menor» detrás de la «cacería» que algunos han puesto en marcha.

Por su parte, Montoro aseguró que no tiene que dar ninguna explicación sobre su relación con el despacho Equipo Económico porque no tiene que explicarse sobre algo en lo que no participa. «No voy a comparecer para explicar lo que no sé. Estoy fuera del despacho desde 2008, así que tendrán que explicarlo los que están ahí», sentenció, como ya ha sostenido en otras ocasiones.

También aseguró que no le preocupa la iniciativa del PSOE para intentar que se publiquen los nombres de los contribuyentes que se acogieron a la «amnistía fiscal». Frente a esta propuesta, colocó el acento en que él ya está trabajando en la elaboración de los Presupuestos para 2018. E insistió en que su única preocupación es trabajar con «responsabilidad» para conseguir que ese proyecto presupuestario salga adelante. «Yo tengo una responsabilidad que cumplir y la voy a cumplir hasta el último día», incidió.

El apoyo de Rajoy a Montoro sigue siendo total. Tan fuerte como para acallar cualquier fisura o duda dentro del Gabinete popular o dentro de la dirección del partido. Más allá de algún amago inicial después de la sentencia del Constitucional, y de ámbito territorial, está descartado que vaya a haber alguna otra voz con peso que se atreva a cuestionar el apoyo que sigue teniendo el titular de Hacienda. «Todo el mundo sabe que tiene el respaldo total del presidente. No hay cuestión, por tanto, al respecto», indican en fuentes de Moncloa.