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Rajoy ofrecerá al PSOE cambios en empleo, educación y pensiones

En su discurso de investidura planteará dialogar sobre las leyes que quieren derogar

El presidente del Gobierno en funciones, Marino Rajoy, durante su intervención hoy en un desayuno informativo del Fórum Europa.
El presidente del Gobierno en funciones, Marino Rajoy, durante su intervención hoy en un desayuno informativo del Fórum Europa.larazon

En su discurso de investidura planteará dialogar sobre las leyes que quieren derogar

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y el Partido Popular (PP) mantienen en la semana de la investidura su perfil bajo para no interferir en las últimas horas del debate socialista que llevará este fin de semana, el sábado o el domingo, a que el principal partido de la oposicion asuma en el Parlamento la posición histórica de abstenerse ante un Gobierno popular.

Pero Rajoy sí quiso hacer ayer un gesto en su primer acto público tras el Comité Federal del PSOE que dio luz verde a que pueda formar gobierno. En la presentación en Madrid de una conferencia del líder del PP catalán, Xavier García Albiol, en el foro de Nueva Economía, Rajoy puso en valor la difícil decisión adoptada por el PSOE. «Ayer se tomó una decisión importante. No voy a entrar en los detalles. No me parece oportuno hacerlo en el día de hoy y lo haré en el Parlamento. Sólo decir que la decisión que se tomó en el día de ayer fue una decisión, en mi opinión, muy razonable. Me pongo en el lugar del otro. He leído la resolución, hay cosas que son buenas y sobre las que se puede dialogar en el futuro. Y si hay voluntad política podemos tener en España un gran futuro por delante», sentenció.

Rajoy ajustará su discurso de investidura al contexto político. Tiene que hacer gestos con Ciudadanos, pero también con el otro partido del que depende su investidura. Y para ello en su presentación ante la Cámara para pedir su confianza amoldará su discurso a las circunstancias y hará gestos explícitos a la bancada socialista, ofreciendo incluso dialogar sobre aquellas leyes que el PSOE quiere derogar, como la Ley de Educación o la reforma laboral. Pero también hará una oferta en materia de pensiones, comprometiéndose a convocar el Pacto de Toledo, por ejemplo.

En la resolución que aprobó el Comité Federal no hay condiciones en la abstención, pero para intentar salvar la cara, ante la presión de la fractura interna y con la militancia, incluyen una «letra pequeña» en la que el PSOE se fija como objetivos inaplazables la derogación de la reforma laboral, la convocatoria del Pacto de Toledo para abordar el futuro de las pensiones, la derogación de la Ley de Educación, o medidas para recuperar el carácter público, universal y gratuito de la Sanidad Pública.

El candidato popular también propondrá negociar sobre el sostenimiento de los servicios públicos y en la financiación autonómica, entre otras materias. Rajoy tiene que acoplarse a un Parlamento en el que no tiene la mayoría, y en el que aunque él no tome la iniciativa, la izquierda, en su competencia con Podemos, si se une a Ciudadanos puede dejarle con muy poco margen de actuación. Por eso el líder del PP «no renuncia» a buscar acuerdos de Estado con la nueva dirección socialista. Ahora ha aparcado el tránsito por ese camino, pero hay diálogo por canales privados con el nuevo equipo y de ahí esperan que salgan las bases para hacerse el mínimo daño mutuamente y sostener un mínimo de acuerdo que facilite la gobernabilidad. Con cesiones también por su parte. Ayer también ratificó que su nuevo Gobierno mantendrá su empeño en hacer cumplir la ley ante el desafío soberanista «La unidad de España, la soberanía nacional y la igualdad de los españoles son piedras angulares e innegociables de la convivencia democrática. De todo lo demás se puede hablar y se puede acordar», sentenció. Su compromiso es un «Gobierno abierto al diálogo y al entendimiento y que va a cumplir y a hacer cumplir la Ley».