
Cooperación militar
El HIMARS vuelve a sorprender a los socios de la OTAN con su poder: lo han comprobado en Australia
Un ejercicio militar en el Pacífico ha marcado un antes y un después en la cooperación internacional, con la participación inédita de tres países en una demostración de fuego real

El Ejército de Estados Unidos ha llevado a cabo, por vez primera, un ejercicio de fuego real combinado con sistemas de artillería de cohetes de alta movilidad (HIMARS) junto a las fuerzas de Australia y Singapur. Esta maniobra, enmarcada en las actividades del Talisman Sabre 25, subraya la voluntad de afianzar la interoperabilidad multinacional en la región del Indo-Pacífico.
Esta interacción representa un hito operativo con gran despliegue en la colaboración defensiva entre naciones aliadas. La capacidad de integrar sistemas de armamento y coordinar acciones de combate entre distintos ejércitos es una meta prioritaria en la estrategia de seguridad global, especialmente en escenarios de alta complejidad geopolítica.
Las fuerzas armadas de Estados Unidos, Australia y Singapur, siendo estas dos últimas naciones usuarias de los sistemas HIMARS, unieron sus capacidades en una operación de gran envergadura. El objetivo principal fue demostrar la efectividad de una solución de fuego integrada contra blancos de largo alcance, según lo comunicado por portavoces militares.
Un hito operativo y de cooperación
El pasado 14 de julio, en el área de Shoalwater Bay, Australia, se produjo el lanzamiento coordinado de misiles hacia un objetivo de ataque profundo situado a unos 60 kilómetros de distancia, alcanzándolo con precisión. Esta acción conjunta, según señaló el teniente general Joel Vowell, subcomandante general del Ejército de Estados Unidos en el Pacífico, representó una "solución de fuego integrada con múltiples plataformas de tres países diferentes disparando simultáneamente contra un objetivo profundo", algo que nunca había ocurrido antes, tal y como recoge el medio Inside Defense.
La operación demostró la habilidad de coordinar con eficacia el seguimiento de objetivos entre distintas fuerzas internacionales. Para ello, se emplearon datos provenientes de una red multinacional de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, elemento crucial para la eficacia del ejercicio. Esto facilita que cualquier nación socia pueda atacar un objetivo detectado por un sensor de otro país.
Durante el escenario táctico, cazas F-35B Lightning II Joint Strike Fighters del Cuerpo de Marines de Estados Unidos se encargaron de neutralizar las defensas aéreas enemigas. Posteriormente, las tripulaciones de HIMARS estadounidenses dispararon Sistemas de Cohetes de Lanzamiento Múltiple Guiado (GMLRS), mientras que los HIMARS australianos y singapurenses, emergiendo de sus posiciones de cobertura, efectuaron lanzamientos de precisión a larga distancia.
Más allá de los misiles: nuevas capacidades y logros
El Talisman Sabre es el ejercicio conjunto de mayor envergadura que involucra a Australia y Estados Unidos. En esta edición, ha congregado a un récord de 35.000 efectivos de hasta 19 naciones, lo que representa una ampliación considerable de su alcance y ambición en la región.
Entre los "primeros" logros que el Ejército de Estados Unidos ha registrado durante el Talisman Sabre se incluye un suceso notable: el sistema de capacidad de alcance medio Typhon fue empleado para hundir un objetivo marítimo a una distancia de 166 kilómetros. Esta acción es ilustrativa de la capacidad que el Ejército busca desarrollar para mantener bajo amenaza a objetivos navales desde posiciones terrestres.
La integración de tecnologías modernas en el campo de batalla por parte de naciones con intereses afines es un aspecto fundamental de estos ejercicios. El objetivo es asegurar que, independientemente del origen del dato de un objetivo, cualquier socio pueda actuar. El Talisman Sabre, que comenzó el 13 de julio, tiene prevista su finalización para el 4 de agosto, cerrando un periodo intensivo de entrenamiento conjunto.
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