Papel

El festival que vetó al judío Matisyahu permite actuar a un violador, homófobos y «sanadores»

Capleton, autor controvertido. Cure, violador convicto
Capleton, autor controvertido. Cure, violador convictolarazon

La exigencia moral que el festival había aplicado al cantante estadounidense Matisyahu al conminarle a realizar declaraciones contra Israel y definirse en torno a la cuestión del Estado palestino, y que ha llevado a la organización a cancelar su concierto, si bien después se ha retractado, no parece regir para otros invitados a su programación. Algunas voces se preguntaban ayer en Twitter si se pediría a los numerosos artistas jamaicanos invitados –al ser un festival de reggae, los músicos de esta nacionalidad son mayoría– definir con claridad su postura frente a la homosexualidad, un tabú aún en la isla caribeña. Entre ellos, el cantautor uruguayo Jorge Drexler, quien tuiteaba: «Al parecer Rototom @sunsplash_es no quiere contratar judíos como @matisyahu pero sí homófobos como @capletonmusic .Q alguien me lo explique». El citado cantante tiene temas controvertidos como «More Prophet» en el que literalmente amenaza con prender fuego a gays y lesbianas. Tampoco parece haberse mirado con lupa la historia personal de artistas como Jah Cure, quien actuó el domingo en el certamen. El jamaicano fue detenido en Montego Bay en 1998 y acusado de varios delitos, entre ellos tenencia de armas y violación. Una mujer lo acusó de haberla forzado y, aunque la estrella del reggae siempre ha mantenido su inocencia, fue condenado a diez años de prisión, condena que cumplió hasta 2007. El caso es complejo, pues la víctima reconoció a su agresor por la voz, pero no llegó a verle, pese a lo cual a día de hoy sigue defendiendo con claridad que el músico fue el atacante y le pide que lo admita.

Por diferente motivo, no deja de ser controvertida la presencia en uno de los foros del festival, para impartir una charla, de Josep Pàmies, uno de los máximos defensores y divulgadores del MMS, una sustancia química controvertida que se vende como desinfectante y cuyo uso como medicina en España es ilegal. Pàmies fue uno de los protagonistas de un interesante reportaje reciente de «Equipo de investigación» en La Sexta en el que se cuestionaban los intereses comerciales y los riesgos para la salud de esta pseudomedicina inventada por Jim Humble, un buscador de oro, y de la que Pàmies, un agricultor catalán, es el máximo defensor en España. Mientras que la comunidad científica advierte sobre los peligros potenciales de este blanqueador de papel, cuya venta en España sólo está admitida para este uso o como desinfectante para el agua –en dosis mínimas–, sus defensores aseguran que puede curar el sida, la malaria, el ébola y el cáncer, entre otros males.