Londres

Las amistades peligrosas del terrorista de Westminster

Jalid Masud se relacionó en 2010 con una célula yihadista que preparaba un atentado contra la base militar de Luton

Una mujer socorre a uno de los heridos en el atentado de Londres
Una mujer socorre a uno de los heridos en el atentado de Londreslarazon

Jalid Masud se relacionó en 2010 con una célula yihadista que preparaba un atentado contra la base militar de Luton

Jalid Masud, el británico responsable del atentado de Westminster del pasado miércoles, había sido investigado hace seis años por los servicios secretos del MI5 como parte de un complot terrorista para hacer volar por control remoto un coche teledirigido en la base militar de Luton. El agresor guardaba supuestamente conexiones muy estrechas con cuatro terroristas inspirados por Al Qaeda, según reveló ayer «The Telegraph». Zahid Iqbal, Mohamed Sharfaraz Ahmed, Syed Hussain y Umar Arshad fueron condenados en 2013 a un total de 44 años tras admitir la conspiración de un audaz ataque con bomba en una base de su ciudad natal, Luton, muy cerca de uno de los aeropuertos más transitados de Reino Unido que en los últimos años se ha convertido en escenario de varios intentos de atentado.

Masud, cuyo nombre real antes de convertirse al islam era Adrian Ajao, se había trasladado a esta ciudad al sur de Inglaterra en 2009, después de haber pasado dos largos períodos en Arabia Saudí, donde trabajó como profesor de inglés. Vivía tan sólo a unos metros de uno de los cuatro terroristas. Según el rotativo británico, se cree que el agresor de Westminster pudo haber iniciado el contacto con los cabecillas del intento de atentado de Luton en un gimnasio local, al que los cuatro terroristas habían comenzado a frecuentar para prepararse para la yihad.

Fue en 2010 cuando el MI5 comenzó a vigilar a la cuadrilla después de enterarse de que podrían estar preparándose para algún tipo de ataque. Como parte de una sofisticada operación de vigilancia, los agentes escucharon cómo Iqbal, casado y padre de dos hijos, hablaba sobre la posibilidad de acercar gran material de explosivos a las puertas de la base militar a través de un coche de juguete. En una conversación se le escuchó decir a su cómplice, Ahmed: «En el fondo de la puerta, hay un hueco, así que se podría llegar hasta allí con un coche teledirigido o algo así». Los agentes interceptaron además conversaciones donde la célula terrorista también discutía la posibilidad de atacar la propia sede del MI5, una base de la Fuerza Aérea de EE UU, una manifestación del grupo de ultraderecha Liga de Defensa Inglesa y un centro comercial local.

Como parte de sus preparativos, Ahmed, que vivía a escasos metros de Masud, comenzó a asistir a un gimnasio local. Posteriormente dirigió una serie de viajes de entrenamiento de estilo militar a Snowdonia y los Brecon Beacons, donde los terroristas fueron vigilados mientras corrían en formación y usaban troncos como armas simuladas. Después de meses de vigilancia, los domicilios fueron registrados y los cuatro fueron arrestados en septiembre de 2011. Fueron encarcelados en abril de 2013 tras admitir haber sido inspirados por Al Qaeda. El juez Wilkie dijo entonces que los hombres representaban un riesgo significativo para el público y ordenó encarcelar a los cabecillas, Iqbal y Ahmed, durante 16 años y tres meses cada uno. Arshad recibió seis años y nueve meses y Hussain cinco años y tres meses.

La propia «premier», Theresa May, confirmó que el responsable del atentado de Londres había sido investigado por el MI5 por sus vínculos con el «extremismo violento», aunque en aquel momento las autoridades consideraron que se trataba «de una figura periférica», ya que al examinar sus antecedentes, se decidió que no planteaba una amenaza terrorista. Cierto que su ficha policial era extensa. Pero en ningún momento había cumplido condena por un asunto relacionado con terrorismo. Los delitos en los que estuvo involucrado eran en su mayoría por agresión con arma blanca. Si bien el objetivo principal de la investigación se centra ahora en esclarecer si el terrorista actuó sólo o con cómplices, la Policía también está examinando cualquier relación que pudiera haber tenido con extremistas en el pasado.

En este sentido, según el periódico británico, mientras vivió en Luton, además de estos cuatro terroristas, Masud fue vecino cercano de Taimour Abdulwahab, el estudiante sueco que se hizo estallar en Estocolmo después de ser radicalizado cuando atendió a la universidad en la ciudad inglesa de Bedfordshire. Por otra parte, también vivió a pocos metros de Abu Rahin Aziz, el yihadista que murió en un ataque con aviones no tripulados en los cuarteles del ISIS en Raqa en 2015. Pese a todo, Scotland Yard dice que hoy no hay evidencias de que Masud tuviera vínculos con Estado Islámico. y que las informaciones que han salido de que radicalizó en prisión son «puras especulaciones».

Por otro lado, la madre de Masud ha publicado un comunicado donde condena el ataque y reconoce que derramó muchas lágrimas cuando supo que su hijo era el responsable.