Libia

Margallo: «No se pueden poner botas occidentales sobre suelo libio para acabar con el EI»

El jefe de la diplomacia española analiza para LA RAZÓN el pacto alcanzado en Marruecos para reconducir la dramática situación que se vive en Libia desde hace cuatro años

José Manuel García-Margallo durante el acto de la firma del acuerdo entre los presidentes de los dos parlamentos rivales en Libia
José Manuel García-Margallo durante el acto de la firma del acuerdo entre los presidentes de los dos parlamentos rivales en Libialarazon

El jefe de la diplomacia española analiza para LA RAZÓN el pacto alcanzado en Marruecos para reconducir la dramática situación que se vive en Libia desde hace cuatro años

- ¿Cómo valora la firma del acuerdo libio de unidad nacional?

- Como suele ocurrir en este tipo de encuentros, el acuerdo se ha producido en un clima de cierta incertidumbre. La firma ha tenido lugar una hora y media más tarde de lo previsto ya que se ha pasado de seis a nueve los futuros miembros del Gobierno de unidad nacional. El retraso se ha producido porque no había acuerdo, sobre todo por parte del Gobierno de Trípoli, acerca de los 3 nombres que se han decidido añadir a la propuesta inicial.

- ¿En qué consiste concretamente el pacto?

- Se ha acordado que la elección de los tres nombres tendrá lugar dentro de dos semanas. Y que dentro de 40 días habrá un nuevo Gobierno de unidad nacional con sede en Trípoli.

- ¿Cuál será el papel de España en este proceso?

- Nuestro embajador en Libia, José Antonio Bordallo, que ahora está en Túnez, se desplazará a Trípoli cuando el Gobierno libio esté establecido y cuando se den las necesarias condiciones de seguridad.

- ¿Qué grado de compromiso han mostrado los dos Gobiernos que ahora operan en Libia?

- Hay que tener presente, en cualquier caso, que no ha habido ninguna aprobación formal del acuerdo de hoy por parte de los dos parlamentos. De hecho, hace pocos días, ha habido una reunión en Malta de los presidentes de ambas cámaras de forma paralela a los acuerdos. Los que han venido hoy a Marruecos, sin embargo, son diputados de las mayorías críticas los dos parlamentos.

- ¿Podemos confiar en que este acuerdo llegue a buen puerto?

- Todavía estamos en ello. Lo ideal es que haya, en las próximas semanas, una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que ratifique al nuevo gobierno de unidad nacional como el único interlocutor del pueblo libio. Aportándole, de este modo, la consiguiente legitimidad internacional.

- ¿Cómo ve el futuro inmediato de Libia?

- Lo primero que se tendrá que hacer es acabar con el Estado Islámico. Lo segundo, es intentar recuperar la producción de petróleo, que ha caído de 1,6 millones a 400.000 barriles diarios. De este modo se recuperaría la economía, se garantizaría la seguridad y se controlaría la inmigración.

- ¿Cómo se puede acabar con Estado Islámico?

- La única forma es acabar con ello antes de que sea demasiado tarde, como pasó en Siria o Irak. Si fuera necesario, se podría hablar de una intervención militar que, en tierra, estaría protagonizada por las tropas libias. Tenemos conocimiento de que tienen 25.000 policías y 40.000 soldados que, eventualmente, habría que apoyar desde el mar y el aire. Desde luego, lo que no puede haber son botas occidentales en suelo libio.