El conservador Tajani asume la presidencia de la Eurocámara

El candidato popular consigue ser elegido presidente en la cuarta votación gracias al apoyo de los euroescépticos británicos y polacos

Antonio Tajani fue elegido ayer como presidente del Parlamento Europeo tras imponerse al candidato socialista, Gianni Pitella, por 351 votos frente a 282. Con este nuevo nombramiento, las tres grandes instituciones europeas quedan en manos de la familia popular, lo que supone la ruptura de la gran coalición entre conservadores y socialistas que ha gobernado el proyecto europeo en los últimos años. Un frágil equilibrio cuyo desmembramiento puede suponer el fin del mandato de Donald Tusk, presidente del Consejo, cuyo cargo debe ser revalidado en mayo.

El político conservador italiano partía como el favorito con una ligera ventaja, pero fue necesario llegar a la cuarta ronda de votaciones para que en uno de esos giros casi autoparódicos, consiguiera la presidencia de la Eurocámara gracias al apoyo del grupo euroescéptico, en cuyas filas militan los «tories» británicos y los ultraconservadores polacos. Todo esto, pocas horas después de que la «premiere» anunciara un Brexit duro sin concesiones. Los «tories» formaron parte del Partido Popular Europeo hasta 2009, cuando el euroescepticismo propugnado por David Cameron originó la ruptura y consiguieron socios para formar un nuevo grupo, el tercero del hemiciclo.

Un giro anunciado a las puertas de la cuarta ronda en la que la presidencia se juega por mayoría simple entre los dos candidatos más votados. En una jornada maratoniana de negociaciones en la que los dos principales contendientes no consiguieron recabar los apoyos necesarios hasta la ocho de la tarde, hora de la última votación, la primera sorpresa llegó con la retirada ya en la primera ronda del candidato de Guy Verhofstadt, representante de los liberales, gracias a una alianza con el Partido Popular Europeo que supuso un fuerte espaldarazo para Tajani. Antes del anuncio, los socialistas contaban con, al menos, la mitad del apoyo de los liberales ante una eventual cuarta votación.

Pero éste no ha sido el único obstáculo al que ha tenido que enfrentarse Pitella para conseguir la presidencia de la Eurocámara. Su buen entendimiento con los populares durante los últimos años ha impedido que el candidato socialista haya sido capaz de aglutinar al voto de izquierda, que censura a los socialistas su respaldo a los tratados de libre comercio y a las medidas de austeridad que han gobernado la zona euro, lo que ocasionó la abstención de numerosos eurodiputados en la votación final. Sólo el tiempo dirá si el fin de la entente cordial entre populares y socialistas supondrá una mayor defensa de los postulados de izquierda por parte de los socialistas a partir de ahora.

Tajani es bien conocido en Bruselas. Ha sido vicepresidente de la CE y comisario de Industria y Transportes en las dos comisiones de José Manuel Durao Barroso. En su discurso de presentación ha prometido dar un giro al papel del presidente del Parlamento Europeo después de la etapa Schulz, marcada por su gran protagonismo político. Tajani volverá a concebir el puesto como puramente simbólico. Según sus palabras, aspira a un «Parlamento fuerte, no a un presidente de la Eurocámara fuerte». Su gran reto es conseguir el beneplácito de la izquierda europea que no le perdona ser un hombre de máxima confianza de Silvio Berlusconi.