Detox: No más de una semana

Comparte con la «dieta líquida« un objetivo común, que es el de depurarnos. Para ello deberíamos entender que estamos «intoxicados», en este caso, por la comida, el alcohol, entre otros muchos agentes que se suman a esta causa. Por lo que proponen «resetearnos» o bien empezar de cero a base de ingerir solamente zumos, que bien pueden ser de verduras y frutas, sólo frutas o con alguna bebida vegetal y semillas, no más de una semana.

Lo bueno

- Su practicidad y sencillez son de los pocos puntos positivos a destacar en este tipo de dietas. No obstante, estos zumos realizados mediante el «coldpress» con el fin de mantener en mayor medida los nutrientes obtenidos de su extracción pueden ser positivos en cuanto a complementar una dieta saludable, siempre y cuando te gusten, aunque tenemos que tener en cuenta que dejamos por el camino toda la fibra de sus ingredientes. No olvidemos que nunca puede sustituir una dieta completa y saludable.

Lo malo

- Este planteamiento dietético, si se puede llamar así, coincide con muchas de las premisas que nos dan pistas sobre la identificación de una «dieta milagro», por lo que conseguimos más daño que beneficio para nuestro cuerpo.

Las dietas detox son excesivamente hipocalóricas, pueden llegar a proporcionarnos solamente 300 calorías al día, que no llega ni a alcanzar la energía de una comida principal al día. Esa disminución en el aporte calórico-energético se sitúa muy por debajo del metabolismo basal de cualquier persona, con el consiguiente déficit de nutrientes, por lo que nos puede ocasionar daños colaterales como mareos, dolores de cabeza, náuseas, etc.

La nota: 1-2