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Little Smart Planet, aprender jugando

Juegos digitales destinados a niños de primaria para reforzar lo que aprenden en clase divirtiéndose

Juan Baixeras CEO de little smart planet
Juan Baixeras CEO de little smart planetlarazon

Siempre se ha dicho que los niños aprenden y retienen mejor cuando se divierten. Para ellos, y más concretamente para los que estén cursando primaria, se ha creado Little SmartPlanet. Esta aplicación, disponible para todo tipo de dispositivos móviles, ofrece diversos juegos ideales para fortalecer las asignaturas de lengua, matemáticas e inglés.

"Son juegos, no deberes digitales. Los niños cuando llegan al mundo Little, reconocen una plataforma de juegos divertidos, aun sabiendo que van a reforzar lo que están aprendiendo en el colegio"explica el CEO, Juan Baixeras. Estos pasatiempos han sido creados por un grupo de pedagogos, liderado por Tania Solochek, que han transformado las necesidades educativas, el desarrollo evolutivo y curricular escolar fijado por la legislación educativa vigente en conceptos que los programadores han podido convertir en juegos.

Para conseguir que los niños no se aburran y sigan aprendiendo, los juegos se van actualizando cada trimestre en base a lo que están estudiando en ese mismo momento en clase. Es por ello, que durante el primer trimestre encontraremos 18 juegos, en el segundo aumenta a 36 y, en el último, llegan a los 54.

Sumas, restas, las horas, vocabulario en inglés, crear palabras.... Son algunos de los conceptos que ejercitarán y asimilarán en la plataforma. Para jugar, los niños deberán darse de alta y crear su propio usuario y construir su avatar, que podrá enriquecer con distintos objetos que conseguirán a medida que superen los diversos niveles y metas. Esto fomenta que los niños, no sólo no se aburran sino que sigan jugando y, por ende, mejorando en las asignaturas. Uno de los premios que recibirán será un diploma que les llegará a su casa una vez que hayan conseguido superar todos los niveles; “es el paso entre lo ficticio y lo real” comenta Juan Baixeras. Los niños aprenderán de sus errores, ya que una vez que pierdan las tres vidas, aparecerá una nota de error explicando qué han hecho mal y cómo deberán hacerlo la próxima vez.

La aplicación cuesta 3,99 al mes y permite tener hasta tres niños por hogar dentro de la tarifa. Una vez suscrito ya sólo queda una cosa: aprender jugando.

Producto para padres y educadores

Esta aplicación responde a dos necesidades: por un lado la de los niños, que quieren jugar y divertirse, y por otro lado a la preocupación de los padres por encontrar un juego que les convenga a sus hijos y que les ayude. En la plataforma existe una zona destinada a ellos y a los educadores, que podrán ver el progreso del niño. ¿Cómo? Fácil.

Una de las pestañas que se encontrarán explicará la evolución de los distintos niños que estén dados de alta en la aplicación (tres por tarifa). Se podrá ver distintas comparativas; cómo va el niño en relación a las personas de su edad, a sus compañeros clase o de su curso en general.

También se explica qué hace cada uno de los juegos desde el punto de vista curricular, objetivos y contenidos, es decir, un resumen de lo que se consigue jugando.

En otro apartado encontraremos el mundo de las gráficas, donde se encontrará el desarrollo de los niños en función de sus jugadas. Se explicará en qué juegos van mal, por qué, sus resultados, una medición que va desde 'magnífico' a 'necesita mejorar', las partidas jugadas y sus aciertos y errores, los juegos completados... Todo lo necesario para que los padres y educadores puedan hacerse una idea de si necesita una pequeña ayuda en ciertas asignaturas o en temas específicos.

Para esos momentos, los padres cuentan con otro apartado de chuletas, donde consultar y recordar aquello que aprendieron hace tiempo y así poder ayudar a sus hijos y explicarles aquello que les cuesta más o que no entiende. Por ejemplo ¿cómo hacer una raíz cuadrada?.

Sin duda esta aplicación consigue un poco de orden dentro del caos que existe en el mundo de los juegos digitales, donde los padres no saben si aprenderán con ellos, si es apto, si les cuesta dinero... Ya no tendrán que preocuparse si su niño se pasa mucho tiempo frente a la tablet.