Castilla y León

Acercan los oficios artesanos a las personas con discapacidad para que puedan ejercerlos

Aspaym y Cearcal colaboran en un innovador proyecto que les ayuda también a despertar su sensibilidad

Arriba a la izquierda, «Pili», una de las participantes del curso de artesanía, aprende a trabajar con el barro en un torno
Arriba a la izquierda, «Pili», una de las participantes del curso de artesanía, aprende a trabajar con el barro en un tornolarazon

Aspaym y Cearcal colaboran en un innovador proyecto que les ayuda también a despertar su sensibilidad.

De la mano de Aspaym y el Centro Regional de Artesanía de Castilla y León (Cearcal), alrededor de cuarenta personas con discapacidad, movilidad reducida o problemas de lenguaje han participado durante el último mes en una innovadora terapia con las artes y los variados oficios artesanos existentes como protagonistas.

Objetivo: ayudar a estas personas a despertar la sensibilidad en su cuerpo, y empujarlas a que puedan desarrollar su capacidad de raciocinio y expresar ideas. Un proyecto con el que también pretenden animarles a ejercer dichos oficios, a que exploren nuevos caminos artísticos, crezcan personalmente y ganen en autoestima.

A lo largo de cinco sesiones de hora y media cada una, que se han desarrollado en la sala multiusos de la residencia que Aspaym tiene en Valladolid, los participantes han conocido los entresijos de la artesanía y sus distintos oficios. Algo que han aprendido a través de profesionales como Félix Sanz, director de Cearcal; Miguel Ángel Tapia, escultor imaginero,; Rodrigo de la Torre, escultor y restaurador de piedra; Alicia Nefti, artesana y responsable de Aspaym en Zamora; o de la ceramista Rosa Barquín.

Talleres en los que estas personas con discapacidad o movilidad reducida han podido trabajar con materiales como el barro y utilizar un torno, así como aprender cómo se talla la piedra o la madera.

Experiencias sensoriales

Un proyecto, denominado «ArteSanaMente», que se ha puesto en marcha de forma experimental para ampliar los conocimientos que los usuarios habían adquirido con el programa «Los Museos salen a la calle», y que tendrá continuidad el año que viene y con nuevos oficios como la marquetería y el diseño, según avanza a LA RAZÓN Begoña Pérez, técnico de actividades de Aspaym. «Hemos conseguido que se motiven, se enganchen y mantengan la ilusión en su duro día a día», señala, satisfecha por los resultados que han percibido y por la gran acogida de esta primera edición.

Muchos de los participantes han padecido una hemiplejía, la parálisis completa de la mitad del cuerpo, incluyendo el brazo y la pierna, pero según cuenta la ceramista el trabajo que han realizado con el barro durante la última sesión del curso de la mano de Rosa Barquín, «ha despertado en ellos sensaciones perdidas».

Esta colaboradora de asociaciones del sector de la artesanía como Aceva o Foacal destaca a este periódico que sólo el hecho de poder tocar los materiales ha supuesto una experiencia sensorial muy positiva para todos ellos. «No es lo mismo verlo que poder poner las manos en el torno y sentir el movimiento de la máquina y cómo se va elaborando la pieza», señala Barquín, mientras destaca, también, la buena actitud y predisposición que ha detectado en el trabajo que ha realizado con los usuarios.