La Generalitat fía su política de vivienda a un índice de precios

El Govern deja en manos de los ayuntamientos posibles bonificaciones o subvenciones.

Barcelona se ha convertido por mÉritos propios en la ciudad con los alquileres más altos de España. A estas alturas de la película, pocos dudan de la problemática que esto supone para los vecinos de la ciudad. El Ayuntamiento, sin ir más lejos, lleva tiempo reclamando a la Generalitat y al Gobierno nuevas competencias para paliar los efectos de una subida, por ejemplo, del 16% el año pasado según lo portales inmobiliarios. De entre todas las medidas que estaban sobre la mesa, como regular los precios tal y como hacen París o Berlín, la Generalitat ha optado por la menos intrusista, que se limita a la elaboración de un índice de referencia sobre los alquileres en 27 municipios. Todo aquel que esté buscando piso en estas fechas respirará sin duda más aliviado.

Tal y como explicó ayer la consellera de Vivienda, Meritxell Borràs, el índice debe servir para ofrecer «transparencia y conocimiento al ciudadano». El índice es una herramienta elaborada en base a la información de 200.000 contratos y se puede consultar en el portal de la Agencia de la Vivienda de Cataluña. En primer lugar, el interesado debe rellenar un formulario con la dirección de la vivienda en cuestión para conocer la horquilla de precios en función de una serie de variables, como el ascensor o el año de construcción. Tal y como hace cualquier portal privado de búsqueda de pisos. Por si acaso, el índice no tendrá en cuenta el alquiler turístico.

Así pues, la mejora en las condiciones de los alquileres dependerá de los ayuntamientos. Meritxell Borràs sugirió que los consistorios implicados podrían incluir desgravaciones en el impuesto sobre bienes inmuebles a los propietarios que alquilen una vivienda por debajo del índice de referencia, “una vez se haya certificado el buen funcionamiento” del indicador. Borràs también añadió que los propietarios que respeten el índice tendrán prioridad, por ejemplo, en las abundantes subvenciones a la rehabilitación de inmuebles.

Por su parte, el concejal de Vivienda del Ayuntamiento de Barcelona, Josep Maria Montaner, aseguró que «este primer paso es positivo», como también la posibilidad de bonificar con rebajas fiscales a los propietarios que alquilen su vivienda por debajo del precio marcado por el índice. No obstante, volvió a pedir modificaciones en la legislación estatal o autonómica para penalizar casos de abusos en el incremento de los alquileres.

Los municipios de la provincia de Barcelona en los que de momento funciona este nuevo indicador son Barcelona, Badalona, Castelldefels, Cerdanyola del Vallès, Cornellà de Llobregat, Granollers, L’Hospitalett, Igualada, Manresa, Mataró, Mollet del Vallès, Rubí, Sabadell, Sant Boi de Llobregat, Sant Cugat del Vallès o Terrassa, entre otros.