Tribunales

El juez Ruz dice que se incumple el Estatuto de la Víctima todos los días

El exmagistrado de la Audiencia Nacional clausura un Congreso de Criminología organizado por la VIU y pide que se dé una oportunidad a la justicia restitutiva

El juez Ruz clausuró en Valencia el Congreso sobre Criminología, procesos de paz y justicia restitutiva, que organizó la Universidad Internacional de Valencia (VIU)
El juez Ruz clausuró en Valencia el Congreso sobre Criminología, procesos de paz y justicia restitutiva, que organizó la Universidad Internacional de Valencia (VIU)larazon

El que fuera juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, hoy magistrado en un juzgado de Instrucción de Móstoles, reconoció ayer que «seguimos incumpliendo todos los días el estatuto de la víctima», y enumeró desde la arquitectura de los edificios, que hace que víctimas y agresores convivan, hasta la sensibilidad de los funcionarios, como elementos que a diario provocan lo que se conoce como la segunda o incluso la tercera victimización.

El magistrado dijo que «incluso, a veces, no informamos a la víctima de que el juicio no se va a celebrar porque fiscal y defensa han alcanzado un acuerdo» y mostró su deseo porque «se vuelva a creer en la capacidad del sistema judicial por pacificar».

El juez Pablo Ruz, quien sustituyó al juez Baltasar Garzón en la Audiencia Nacional, y que firmó las instrucciones judiciales de casos como Gurtel, Bárcenas o Rumasa, clausuró ayer en Valencia el primer Congreso Internacional de Criminología, Procesos de Paz y Justicia Restitutiva, que organizó con éxito la Universidad Internacional de Valencia (VIU).

El magistrado explicó que lleva años haciendo proselitismo de la justicia restitutiva y que la experiencia está resultando muy satisfactoria, y añadió que ahora se estaba dando un paso más al estudiar su aplicación a la delincuencia vinculada a la corrupción.

Ruz definió la justicia restitutiva como una fórmula restaurativa que complementa la sanción penal, y explicó que «la pena no es la única respuesta al delito». El juez planteó que en la práctica se aleja a la víctima del infractor, y añadió que «el derecho a la verdad ayuda a superar el problema y a desinstalar los sentimiento de odio y de venganza».

El juez explicó que entre las necesidades explicitadas por las víctimas estaban la convivencia pacífica, la atención psicológica, la indemnización, pero también recibir una disculpa, conocer la verdad o ser escuchado.

El juez concluyó su disertación centrándose en la experiencia de juntar a las víctimas de la violencia de ETA con los asesinos, y explicó que «el reconocimiento del delito saca a la víctima de su rol y le permite seguir viviendo», y explicó que un 62 por ciento de los agresores sienten necesidad de hablar con su víctima.