Valencia

Ribó «pacifica» el tráfico del centro y el PP le acusa de gobernar para los ciclistas

Un carril bici de 2,5 metros dejará la calle Colón con una sola vía para vehículos

El alcalde de Valencia y el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, pasearon por la Marina antes de la salida de la Vuelta Ciclista a España
El alcalde de Valencia y el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, pasearon por la Marina antes de la salida de la Vuelta Ciclista a Españalarazon

Aquellos que hoy cojan el coche y atraviesen el centro de Valencia deben saber que no podrán sobrepasar el límite de 30 kilómetros por hora. No obstante, si el cambio de velocidad les pilla por sorpresa, no hay de qué preocuparse, pues el Ayuntamiento ha dado orden a la Policía Local de ser benevolentes ante las infracciones, al menos hasta que la nueva norma se asuma como hábito.

El Gobierno de Joan Ribó busca precisamente «pacificar» el tráfico de toda la ciudad, empezando por una de las zonas más transitadas. Con ello espera que el peatón se sienta más seguro, que descienda el número de vehículos privados que ruedan por sus calles, que sus niveles de contaminación disminuyan hasta cuotas más saludables e incluso potenciar el comercio de proximidad.

Pero el Consistorio ambiciona una ciudad más amable para el viandante, así que no descarta que en un futuro, aún por determinar, solo se permita el acceso al anillo interior a los vehículos autorizados, aunque este plan depende de la apertura de los aparcamientos del Mercado Central y la plaza de la Reina.

Dentro de esta visión de ciudad que defiende el tripartito se incluye la creación de un carril bici de 2,5 metros de ancho en la calle Colón. El proyecto, que todavía no tiene fecha de inicio, supondrá la supresión de hasta tres carriles de circulación, dejando solo uno para los vehículos privados y otro más para el transporte público.

No obstante, desde el grupo municipal popular califican el plan de «locura», pues la eliminación de tanto espacio para los coches formará un «cuello de botella» que, a su vez, provocará «unos atascos tremendos» en una de las vías principales de la capital. «No lo han pensado bien. Un carril de 2,5 metros de amplitud no es necesario para el actual volumen de tráfico de ciclistas. Quizás sí en un futuro, pero no ahora. Lo que ocurre es que este Ayuntamiento gobierna para sus amigos de la bici y no piensa en el resto de ciudadanos», criticó al respecto el concejal popular Alberto Mendoza.

Reunión con Ana Pastor

En otro orden de cosas, Ribó avanzó los asuntos que tratará con la ministra de Fomento, Ana Pastor, en la reunión que mantendrán este jueves. Entre ellas, le reclamará el contrato programa para financiar el transporte metropolitano. Se abordará también el retraso del Corredor Mediterráneo y «temas clásicos» como el túnel de Serrería o el Parque Central. Tampoco dejarán de hablar de la Marina Real que «no está en capacidad de pagar los réditos de la deuda», unos 420 millones. «Los grandes eventos debe pagarlos el Gobierno», sentenció.