Ahorro de energía

Carmena plantará huertos en las azoteas para reducir la contaminación

Quiere crear cubiertas vegetales y permitir cultivos urbanos en edificios públicos y privados para combatir el efecto «isla de calor» y aumentar la absorción de CO2

El Ayuntamiento de Beijing subvenciona desde hace años las cubiertas verdes en los edificios para luchar contra la contaminación
El Ayuntamiento de Beijing subvenciona desde hace años las cubiertas verdes en los edificios para luchar contra la contaminaciónlarazon

Quiere crear cubiertas vegetales y permitir cultivos urbanos en edificios públicos y privados para combatir el efecto «isla de calor» y aumentar la absorción de CO2

El Ayuntamiento de Madrid quiere fomentar las cubiertas vegetales como método de lucha contra el cambio climático, en un proyecto denominado Madrid + Natural y que ya habían contemplado anteriores corporaciones, por ejemplo, en el plan director de AZCA. Sin embargo, el equipo de Manuela Carmena apuesta ahora por dar un paso más allá y están estudiando implantar huertos urbanos en las azoteas madrileñas. Según ha podido saber LA RAZÓN, ya se encuentra avanzado el estudio para ver en qué manera se pueden habilitar los tejados de los inmuebles tanto públicos como privados para poder cultivar en ellos productos hortícolas como ya se hace en ciudades tan emblemáticas como Nueva York y Tokio. Los beneficios serían tanto para el medio ambiente, por la mayor absorción de CO2 y la reducción del efecto isla de calor, como para el ahorro energético.

Se cumplirían así varios objetivos aunque el fundamental y el que más interesa al Área de Medio Ambiente y Movilidad es el enfriamiento de la ciudad y, por tanto, también la reducción de la contaminación, ya que un techo plano, sin vegetación, puede llegar a acumular hasta 21 grados más de calor que una cubierta vegetal, que es un gran aislante y produce ahorros energéticos muy importantes. Se trata de hecho de una iniciativa que impulsa desde hace un lustro el Ayuntamiento de Beijing, que financia cada año la creación de cubiertas vegetales y huertos urbanos en las azoteas de la capital china para luchar contra la contaminación atmosférica y mejorar la ecología urbana.

Otro de los objetivos que se alcanzaría es el fomento de los huertos urbanos, que forman parte de las iniciativas a impulsar por Ahora Madrid, con la participación ciudadana, que ya está desarrollando en solares municipales desocupados a petición de las asociaciones de vecinos. De hecho, el propio informe Madrid + Natural especifica que la agricultura urbana puede aplicarse prácticamente en cualquier lugar, desde los espacios entre los edificios hasta en los tejados, optimizando así el uso de espacios públicos y edificios.

A estos beneficios se añaden que una cubierta vegetal prolonga la vida útil de la azotea, ya que protege contra el sol, la lluvia y los cambios de temperatura, con el consiguiente ahorro para los vecinos tanto en climatización como en conservación del inmueble. Además, según apuntan los informes municipales, la creación de fachadas ajardinadas o cubiertas vegetales, otorgando un aspecto natural al edificio, aumenta el valor de la propiedad.

Beneficios económicos

Igualmente, el Ayuntamiento también obtendría grandes beneficios a medio y largo plazo, no sólo por la reducción del efecto de isla de calor urbano que provoca el asfalto y la contaminación por la absorción de CO2 de las plantas, sino porque la retención de agua de lluvia que realiza la cubierta vegetal así como los sistemas de recogida pluvial para regar los huertos urbanos reducirán la carga del alcantarillado y del saneamiento. Según los estudios realizados por el Área de Medio Ambiente, la inversión en una cubierta vegetal puede recuperarse de 8 a 21 años. Si, como media, los techos convencionales deben cambiarse cada veinte años, las azoteas verdes pueden durar hasta tres veces más, debido a que la capa vegetal alarga la vida útil de la base del techo.

El proyecto del consistorio madrileño es aún más ambicioso, puesto que quiere combinar la creación de cubiertas vegetales y huertos urbanos en las azoteas con tecnología solar, para crear sinergias vitales en zonas de alta densidad urbana. Según el informe Madrid + Natural, la vegetación en los tejados aumenta la eficiencia de los paneles fotovoltaicos al reducir la temperatura ambiente. Del mismo modo, las cubiertas sostenibles apoyan la gestión del agua, mejoran el aislamiento y la calidad del aire, proporcionan refrigeración y crean hábitats para la biodiversidad. Al mismo tiempo los sistemas de producción energética asociados proporcionan calor y electricidad a las estructuras urbanas, acortando la distancia entre la fuente de generación de la energía y el consumo.

En este sentido, proponen también dos proyectos complementarios a la instalación de las azoteas verdes que ya se realizan en otro países como es el caso de la «autopista de abejas» que están probando en Oslo y que consiste en una red de parterres y espacios habitables para las abejas en las cubiertas de los edificios, que les proporcionan descanso y alimento, combatiendo así la desaparición de este insecto fundamental para la producción de alimentos. El otro, denominado «Proyecto Cubierta Biosolar», proviene de socios privados europeos y tiene como objetivo educar a la industria de la construcción para que pueda emprender desde un enfoque sostenible, la gestión integrada de servicios del ecosistema. Esto se consigue proporcionando formación profesional y orientación sobre la mejor forma de instalar y mantener dicha cubierta «biosolar», que combina la energía solar con las cubiertas ajardinadas. El equipo está buscando la manera de aprovechar las oportunidades que brinda la topografía única creada por la presencia de paneles solares –la forma en que proporcionan sombra, qué plantas se benefician de los diferentes patrones de luz, etc–.

Para promover la creación de este nuevo ecosistema de terrazas verdes que promete cambiar la imagen de la ciudad, el Área de Medio Ambiente está estudiando las posibilidades de financiación y de accesibilidad, así como los permisos necesarios, ya que las azoteas privadas se rigen por las ordenanzas urbanísticas, que permiten instalar elementos sencillos como pérgolas, pero que no contemplan la posibilidad de transformar los tejados en huertos urbanos. Curiosamente, la promoción de los jardines en los tejados fue una de las promesas electorales de la candidata del Partido Popular, Esperanza Aguirre, en la campaña de las pasadas elecciones municipales, hace un año.