Matan de dos tiros a un feriante tras robar en su autocaravana

En medio de la feria del pueblo de Torres de la Alameda un enorme hueco sin atracciones daba cuenta ayer de que algunos feriantes habían recogido sus bártulos antes de tiempo. Aún quedan tres días de fiestas patronales, en honor a Nuestra Señora del Rosario, y aunque estos empresarios «nómadas» comentan que la temporada está siendo algo floja, el motivo de su precipitada huida de estos feriantes –que tenían un remolque con un puesto de patas fritas, unas colchonetas y un escalextric– era otro bien distinto. Eran los familiares de Alexandre D. F., de 65 años y nacionalidad portuguesa, que fue abatido a tiros a primera hora de la madrugada de ayer. Fue una de sus hijas quien se encontró el cuerpo ya sin vida de su padre en la autocaravana donde viven estos días, aparcada en el polígono industrial del pueblo, no muy lejos de la zona del recinto ferial. Los sanitarios del Summa sólo pudieron certificar su muerte. Presentaba dos heridas «muy limpias» en el cuello y los investigadores ayer no podían determinar si se trataba de orificios de bala o de algún arma blanca, auque la primera opción cobraba más sentido precisamente por la limpieza de las marcas.

Eran alrededor de las 3:00 horas cuando su familia encontró el cuerpo sin vida del hombre, una hora en la que los feriantes aún estaban atendiendo sus atracciones durante lo que se supone que era el momento álgido de las fiestas (sábado noche y día de fuegos artificiales). «Dicen que entraron a robar a la caravana para intentar llevarse la recaudación de todos estos días. A lo mejor se creían que no había nadie o, al saber que estaba él solo, a los ladrones no les importó enfrentarse a él y la cosa acabó mal». Son las especulaciones que ayer hacían el resto de feriantes de Torres de la Alameda. Es más, aseguraban que los autores serían de origen «gitano». «O de los gitanos del pueblo o de los pueblos de alrededor, gitanos-rumanos, pero no ha sido nadie de aquí por problemas con el negocio», insistían los compañeros. Sin embargo, un vecino del pueblo que trabajó muchos años como voluntario de Protección Civil, sin embargo, aseguraba que las disputas entre ellos por temas familiares o por qué espacio era mejor para poner las atracciones siempre han sido frecuentes. El Grupo de Homicidios de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid se ha hecho cargo de la investigación y, tras tomar declaración a su entorno, aún no descartan ningún móvil del crimen.

Los feriantes temían ayer que pudiera haber «venganza» por parte del entorno de la víctima y se quejaban de la poca seguridad que había en el recinto, situado, curiosamente, justo al lado de la sede de la Policía Local.