Vargas asegura el caos aeroportuario

Los luctuosos sucesos de estas semanas en nuestro país habían concedido una tregua en el contencioso que lastra el sector aeroportuario español desde hace ya demasiado tiempo, con la crisis pendiente de resolver de los trabajadores de Eulen en el aeropuerto de El Prat –volverán a parar el próximo 8 de septiembre– y las 25 jornadas de huelga convocadas por la plantilla de AENA a partir del 15 de septiembre. Representantes del Ministerio de Fomento, AENA y de los sindicatos se reúnen hoy para intentar reconducir la crisis y frenar unos paros que pueden agudizar el caos en un ámbito estratégico para la economía española en cuanto a su incidencia en el turismo, entre otras repercusiones. Confiamos y deseamos que las partes sean capaces de limar diferencias y aproximar posiciones. Sin embargo, creemos que ese compromiso, de producirse, no dará respuesta a la causa última de los problemas que aquejan al sector clave del transporte aéreo que es la nefasta gestión del presidente de AENA, José Manuel Vargas. Supeditar el deber de servicio público a los criterios economicistas que han primado los intereses de los fondos de inversión, que se hicieron con el 49 por ciento del capital del principal gestor aeroportuario, como denuncian los sindicatos, ha provocado serios daños a una empresa que fue referente internacional. Y Vargas es el responsable de ello. Hemos insistido en la imperiosa necesidad de relevar al presidente de AENA. Cada día que pasa sin que el Gobierno asuma su deber en este asunto es otro día de vida para la debacle aeroportuaria.