Conferencia Episcopal

Blázquez: «Se pueden revisar los acuerdos con el Estado, no romperlos»

El presidente de la Conferencia Episcopal no ve problema en que se revisen los acuerdos con la Santa Sede pero "sin ruptura"

Barreno, Burgos, Sáez Carbó, Casado, Barriocanal, Bardají, Gil Tamayo, Zaragoza, Fernández Díaz, Casals, García Tejerina, Parera, Osoro y Del Río
Barreno, Burgos, Sáez Carbó, Casado, Barriocanal, Bardají, Gil Tamayo, Zaragoza, Fernández Díaz, Casals, García Tejerina, Parera, Osoro y Del Ríolarazon

Blázquez pide a los políticos «responsabilidad porque son malas la exclusión y la división de la sociedad en dos partes». Cree que la abstención «es una forma de colaborar con generosidad».

Tras su intervención inicial, el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, respondió a las preguntas de tres periodistas: Gloria Lomana, directora de Informativos de Antena 3; Julián Cabrera, director de los Servicios Informativos de Onda Cero, y Pilar Gómez, subdirectora de LA RAZÓN. Entre otros asuntos, el cardenal arzobispo de Valladolid repasó el clima de incertidumbre política actual, la revisión de los acuerdos Iglesia-Estado propuesta por algunos de los partidos, la potencial exclusión que pueden sufrir los católicos en nuestro país y los tres años de pontificado del Papa Francisco.

–GLORIA LOMANA:

Ha comenzado hablando con mucha contundencia de política. En las pasadas elecciones no publicaron ningún documento con indicaciones morales sobre el voto. ¿Creen que deberían haberlo hecho o consideran que no deben hacerlo incluso si se repitieran elecciones? ¿Fue un error?

–RICARDO BLÁZQUEZ:

De ordinario, la Conferencia Episcopal, ante este tipo de consultas, especialmente las de ámbito nacional, hizo algunas indicaciones. Nosotros las planteamos y escribimos. Las incluimos por el clima creado. Y durante este tiempo hemos estado muy atentos. En grupo también nos hemos planteado esta cuestión. En la última reunión de la comisión permanente, fue un tema que nos ocupó mucho tiempo. Hay algunos que están de acuerdo con esta no intervención, lo cual no quiere decir desinterés, ni que los obispos en nuestras diócesis no hablemos. Sencillamente, se trataba de un comunicado colectivo de la Conferencia Episcopal. No lo hicimos, y hemos reflexionado sobre ello. También puedo decirles que la mayor parte de los miembros de la comisión permanente está de acuerdo con esta postura.

–GLORIA LOMANA:

También ha hablado de los acuerdos del Estado con la Santa Sede. Ahora en el programa de los grandes partidos, excepto en el del PP, todos pretenden volver a negociar esos acuerdos. ¿Cree que la Iglesia debería hablar con cada partido para ver su posición? ¿No hay manera de convencerlos? Y, en todo caso, ¿cómo asumen que se pueda nrevisar en un momento en el que usted habla del temor a una fractura?

–RICARDO BLÁZQUEZ:

Los acuerdos son entre el Estado español y la Santa Sede. La Conferencia Episcopal no es interlocutora ni firmadora de los acuerdos. Evidentemente, si tuviera lugar una revisión de algunos aspectos, la Conferencia Episcopal sería escuchada. Quiero decir lo siguiente: una cosa es que haya aspectos concretos que debido al paso del tiempo recomiendan una revisión, la revisión es muy distinta de la ruptura. Estoy convencido de que nuestros acuerdos han sido beneficiosos para la relación de la Iglesia con la sociedad y el Estado, y del Estado y la sociedad con la Iglesia. Si tuviera que revisarse algún punto, la Conferencia Episcopal no tiene problema ninguno en que se revise. Queremos buscar en el presente y en el futuro la mayor confianza, seguridad y bien para nuestra sociedad. Y en esta situación nos encontramos.

–JULIÁN CABRERA:

Desde el arranque de su intervención ha hecho un buen diagnóstico de la situación política de nuestro país en estos momentos. En España, como todo el mundo sabe por los datos del CIS, hay una inmensa mayoría de católicos y, entre ellos, hay muchos votantes del PSOE, un partido que plantea la posibilidad de formar un gobierno de cambio. Con los antecedentes que tenemos en estos momentos de algunos ayuntamientos y comunidades autónomas en los que ya se han hecho desplantes a la tradición, como hemos visto en Semana Santa, en Navidad, en las cabalgatas... ¿Cree que un posible traslado de esas fórmulas de gobierno al ámbito nacional podría llevar a algún tipo de ola de anticlericalismo institucional?

–RICARDO BLÁZQUEZ:

No soy político, ni la Iglesia ni la Conferencia Episcopal tienen una visión política. Soy como todo ciudadano, observador, y quiero estar atento a todo lo que va ocurriendo. Hay propuestas que a uno le dejan bastante inquietud. Lo que pido es responsabilidad. Es terrible la exclusión. No se puede excluir a la mitad de la ciudadanía. Hay que pensar en la salud, el futuro, el desarrollo económico y social de nuestro pueblo. Un problema gravísimo es el del desempleo. Si queremos que estas causas vayan teniendo éxito tenemos que actuar conjuntamente. Es mala la división de la sociedad en dos partes.

–JULIÁN CABRERA:

El Papa Francisco lleva ya tres años de pontificado, es el primer pontífice que viene del mundo latinoamericano, pero aún no ha visitado España. Entre Juan Pablo II y Benedicto XVI fueron ocho visitas las que realizaron a nuestro país. ¿Para cuándo una visita de Francisco? ¿Sigue siendo nuestro país un lugar prioritario para el Papa?

–RICARDO BLÁZQUEZ:

No tengo ninguna primicia que dar esta tarde en este sentido. El primer viaje que hizo Juan Pablo II a España coincidió con el cuarto centenario de la muerte de Santa Teresa, que es experta en traer papas a España; pero la vez pasada nos ha fallado. Confío en que no falle en el futuro. El Papa tiene también sus preferencias de viaje. No vino a Ávila y se fue a Lampedusa. Tiene derecho a hacer las elecciones de sus viajes porque esto forma parte de su propia manera de desarrollar su labor.

–PILAR GÓMEZ:

Después del 20-D, Vd. dijo que una abstención era un ejercicio de generosidad. Ha pasado tiempo desde las elecciones. ¿Cómo ve ahora la situación?

–RICARDO BLÁZQUEZ:

Cuando comenté aquello, al día siguiente de las elecciones, veía que tenía que decir algo. Los resultados de aquellos comicios realmente son inéditos. Todos lo sabemos de sobra y para que en esa situación y con el mapa de partidos políticos resultante se pudiera constituir un gobierno para bien de la sociedad entera se necesitaba un ejercicio de mucho diálogo, también de escucha recíproca, de magnanimidad y de generosidad. Una de las formas posibles para constituir un Gobierno es que, en un momento determinado, un partido admita que no quiera afirmar algo, pero no puedo impedir el hecho de que la gobernación de mi país se vaya al traste. Está la fórmula de la abstención, que es una forma de colaboración con generosidad.

–PILAR GÓMEZ:

Durante estos años de la crisis hemos visto el papel fundamental que ha desempeñado Cáritas, un rol clave que ha jugado la Iglesia para garantizar la paz en nuestro país. ¿La Iglesia tendría que tener un mayor presencia en la vida pública?

–RICARDO BLÁZQUEZ:

La Iglesia no es ajena ni está distante de la vida colectiva nuestra. Ciertamente, Cáritas ha cumplido y continúa cumpliendo un servicio muy importante. Ha estado cerca de las situaciones que padecen los indigentes de aquí y de otros no tan necesitados pero que precisaban una ayuda especial. Cáritas no es sólo un buen servicio por las obras caritativas que puede hacer, también por el despertar de nuestra conciencia. Eso es una buena labor, no sólo para los que van a ser destinatarios de la ayuda, sino para nosotros. La dignidad de la persona humana se mide por la generosidad con los demás. No se puede pensar sólo que yo estoy asegurado y sálvese el que pueda. Creo que hay que agradecer el servicio que Cáritas viene prestando.