Tribunales

Piden 5 años para una mujer por abandonar a tres hijas y no revelar el paradero de un hijo

La Fiscalía del Principado de Asturias solicita 5 años de prisión y un año y siete meses de inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad para una acusada por negarse a revelar el paradero de su hijo, nacido en 2009, y por abandonar a sus tres niñas en su casa de Oviedo en diciembre del año 2014.

Las causas se juzgarán por separado. El juicio por el abandono de las menores se celebrará el 7 de julio de 2016, en el Juzgado de lo Penal número 4 de Oviedo, a las 10.00 horas. El asunto del menor desaparecido todavía no tiene fecha de juicio. La Fiscalía del Principado de Asturias solicita una condena de 3 años de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad y de los derechos de guarda de cualquier menor o persona con discapacidad, y especialmente de sus tres hijas, durante diez años para la mujer acusada de abandonar a sus tres niñas en su casa de Oviedo en diciembre del año 2014.

La acusada es la madre de A (nacida el abril de 2012), B (nacida en mayo de 2013) y C (nacida en noviembre de 2014), con quienes convivía en Oviedo y de quienes ostentaba la patria potestad en exclusiva al no tener las menores padre reconocido. La Fiscalía sostiene que, sobre las 22.00 horas del 18 de diciembre de 2014, la acusada abandonó la vivienda, dejando en ella solas a las tres niñas: a C la dejó vestida únicamente con un pañal en una cama matrimonial y sin cubrir por cobertor alguno. Y a A y B las dejó solo con un pañal y una camiseta, descalzas, en el salón de la casa. El piso carece de calefacción y se encontraba en deficiente estado de conservación, sucio y desordenado, con fuerte olor a excrementos y orines.

Al oír el llanto del bebé durante horas sin que nadie le calmara, una de las vecinas del inmueble llamó a la policía a las 4:40 horas del ya día 19. Los agentes se personaron en el domicilio de la acusada y, tras llamar al timbre y no abrir nadie, entraron en la vivienda a través de la puerta de la cocina, que se encontraba abierta y comunicaba por un patio con otro piso, cuya propietaria les facilitó el paso.

Una vez en el interior, los agentes cubrieron a C con una manta para darle calor y la tranquilizaron. Seguidamente entraron en el salón, donde A y B estaban sentadas cada una en un sillón, despiertas, sucias, descalzas y apenas vestidas. B tenía además una lata de cerveza en sus manos. Las menores se encontraban solas en el domicilio, al menos, desde seis horas antes. Las niñas estaban deficientemente atendidas por la acusada desde mucho tiempo atrás. Así, A era extremadamente delgada, hasta el punto de que se percibía en todo su cuerpo el esqueleto óseo y las articulaciones, tenía mirada ausente y huidiza, realizaba balanceos corporales en todas las posiciones, se tiraba del pelo, que presentaba extensas áreas de alopecia y eritemas, y tenía cicatrices en el área del pañal y cara interior de los muslos por escaso cambio del mismo.

Asimismo se le diagnosticó de anorexia reactiva por el estrés sufrido durante la convivencia con su madre. B también mostraba eritemas y cicatrices en el área del pañal y cara interna de los muslos, rechazaba el contacto físico y la proximidad, manteniéndose aislada, balanceándose y mesándose el cabello. Por su parte, C presentaba escasa ganancia de peso.

Niño de 7 años en paradero desconocido

Por otro lado, el 3 de diciembre de 2009 la acusada dio a luz en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo, a un niño, sobre el que asumió la guarda y custodia. Se desconoce la filiación paterna. El niño fue inscrito en el Registro Civil de Oviedo. A raíz de la instrucción de otras diligencias penales, seguidas en el Juzgado de Instrucción número 2 de Oviedo contra la acusada por abandono de menores, referidas a tres hijas de la acusada (el juicio por esta causa se celebrará el próximo 7 de julio en el Juzgado de lo Penal número 4 de Oviedo), se le preguntó por el paradero del menor, negándose a manifestar dónde se encontraba y alegando únicamente que se hallaba en Portugal con su padre.

Tras las correspondientes gestiones realizadas por la Brigada de Policía Judicial (SAF), tanto en España como en Portugal, se continúa sin tener conocimiento del paradero del menor, al que no consta que se le haya expedido DNI o pasaporte. Por otro lado, el Centro de Cooperación Policial Aduanero (CCPA) ha confirmado que el niño no es residente legal de Portugal, y que no constan datos sobre el mismo. Tampoco figura escolarizado en ningún centro escolar del Principado de Asturias.

Al menor se le asignó el Centro de Salud de Pumarín, aunque nunca fue atendido allí. En el año 2014 la madre comunicó que el niño no vivía en España y le dio de baja en el mismo.

Las últimas referencias con las que se cuenta se remontan al año 2011, fecha en la que su abuela materna manifestó que el niño se había ido con su madre de vacaciones a Portugal, y que desde entonces no había vuelto a verlo ni a tener noticias de él.

La acusada estuvo en prisión provisional por esta causa desde el 15 de septiembre de 2015 hasta el 3 de diciembre de ese mismo año. Tras ser puesta en libertad provisional, el Juzgado de Instrucción número 1 de Oviedo le impuso la obligación de comparecer en el Juzgado los días 1 y 15 de cada mes, y siempre que se le requiera, y de comunicar cualquier cambio de domicilio.