Política

Sumisión ideológica

Primera reunión de la Mesa del Congreso de los Diputados un día después de su constitución
Primera reunión de la Mesa del Congreso de los Diputados un día después de su constituciónÓscar CañasEuropa Press

Tengo para mí que la izquierda mantiene al resto del espectro político y a la sociedad, en una permanente situación de sumisión ideológica bajo la premisa de que ella –en sus diversas modalidades– es, por antonomasia, el progreso, la ética y la justicia social y, por tanto, lo que hacen cuando gobiernan, siempre es transformar la sociedad, acercándola a la igualdad, la justicia y la libertad. Pero esto contrasta tanto con la realidad de su acción de gobierno en cualquier lugar del planeta, que su planteamiento solo puede sustentarse por la debilidad, el complejo o la ignorancia dolosa de la oposición, y la sumisa complacencia de no pocos creadores de opinión.

Ahora mismo, tras el espectáculo de la sesión constitutiva de las Cortes Generales, una potente línea informativa afirma «que no se pudo evitar que Vox accediera a la Mesa del Congreso». Al parecer, que sea la tercera fuerza parlamentaria con 52 diputados, no tiene importancia, porque «es un partido de ultraderecha». Mientras se sostiene esta opinión, se ve normal que Sánchez negocie con un partido que tiene a su máximo dirigente cumpliendo condena en la cárcel por sedición contra la Constitución, que es visitado por los líderes sindicales para que pacte con la izquierda un «Gobierno progresista», y que afirma que «pueden meterse un eventual indulto por donde les quepa».

Entre tanto, el «trifachito» –como la izquierda le denomina– les regala, sumiso y acomplejado, un puesto en la Mesa.