Hallazgo
Descubren cuatro nuevos animales subterráneos que habitan en las cuevas de Islas Canarias
Los investigadores han encontrado unos insectos nunca antes vistos en este archipiélago de España
A pesar de que sabemos que nuestro planeta es finito, cada día nos sorprendemos con nuevos y increíbles hallazgos. La diversidad biológica de la Tierra parece no tener fin, pues seguimos aumentando nuestros conocimientos sobre lo concreto sin fin. Varios estudios han apuntado a que podríamos desconocer hasta el 85% de las distintas especies de seres vivos terrestres, un porcentaje aun mayor si habláramos de las formas de vida marina.
Y es que, aunque los océanos suelan concebirse como 'los grandes desconocidos', hay otras zonas de difícil acceso para el ser humano donde se oculta fauna y flora que nuestros ojos jamás han visto, como el subsuelo. Recientemente, un grupo de científicos ha sido capaz de identificar no una, sino hasta cuatro especies de animales nunca antes identificadas en España.
Durante varias expediciones en distintas cuevas de Islas Canarias, los investigadores han logado registrar cuarto nuevas especies de un insecto subterráneo. Estos hallazgos, según ha señalado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), colocan al archipiélago canario como la región del mundo con mayor concentración de esta clase de animales.
Descubren cuatro nuevos animales subterráneos que habitan en las cuevas de Islas Canarias
A finales de este mes de marzo, la revista especializada en investigación científica 'Subterranean Biology' publicó el artículo "Las infinitas formas más maravillosas: Cuatro nuevas especies de chicharritas cavernícolas de las Islas Canarias". En él se documenta el descubrimiento de cuatro nuevas especies de insectos subterráneos en el archipiélago canario. Las nuevas especies documentadas fueron:
- Cixius palmirandus(La Palma). Vive en tubos volcánicos y tiene una morfología altamente especializada. Su nombre hace referencia a la isla y a lo oculto ("mirandus": asombroso, oculto).
- Cixius theseus (La Palma). Su nombre homenajea a Teseo, el héroe mitológico que exploró el laberinto del Minotauro, en analogía con su hábitat subterráneo.
- Meenoplus skotinophilus (El Hierro). El nombre proviene de las raíces griegas "skotinos", oscuro y "philos", amante.
- Tachycixius gomerobscurus (La Gomera). Su nombre combina Gomera con "obscurus", oscuro.
Con estas, ya son 17 las especies de esta clase de insectos subterráneos que se han encontrado en las Islas Canarias. En todo el mundo se han registrado tan solo 70, lo que convierte a esta región española en la zona con mayor concentración de estos homópteros, según el CSIC. Estos insectos pertenecen a las familias Cixiidae y Meenoplidae, dentro del orden Hemiptera.
Cómo se ha llevado a cabo la investigación
A diferencia de sus parientes que habitan en la superficie, estos organismos subterráneos presentan adaptaciones típicas de organismos 'troglobios' (que viven en cuevas o bajo tierra), como la pérdida de pigmentación y ceguera, debido a su vida en la oscuridad de las cuevas volcánicas del archipiélago. Las cuevas y tubos de lava, formados tras el enfriamiento de flujos volcánicos, crean ambientes estables y oscuros que favorecen la evolución de fauna especializada.
El descubrimiento fue liderado por la entomóloga Hannelore Hoch del Museo de Ciencias Naturales de Berlín, en colaboración con investigadores de Canarias y Madeira, como Pedro Oromí y Heriberto López. Para capturar a estas chicharras nunca antes vistas, tuvieron que utilizar trampas subterráneas diseñadas específicamente para atrapar a estos insectos en su hábitat natural.
Estos homópteros se alimentan principalmente de la savia de raíces que penetran en el subsuelo, y desde EuropaPress señalaban que su presencia es una señal del buen estado del medio. Esta clase de seres subterráneos son muy vulnerables a las condiciones del entorno, por lo que pueden extinguirse fácilmente por la contaminación o los cambios por actividad humana.
Lo más curioso de estas nuevas cuatro especies descubiertas es que cada una se distribuye en una sola localidad, por lo que se les considera muy raras, ya que se además se encontraron pocos ejemplares de cada una. Esto, sumado a su gran fragilidad ambiental, ha hecho que la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) las clasifique directamente como 'vulnerables'.
No se ha conseguido establecer un vínculo con ninguna especie conocida de chicharras terrestres de las que podrían proceder estas cuatro nuevas, por lo que se especula que sus antepasados pudieron haberse extinguido. Para despejar esta incógnita, se están llevando a cabo pruebas de genética en el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA) del CSIC, en La Laguna.