«Es vital adquirir una buena cultura alimentaria desde la niñez»

-¿Desde cuándo utilizamos la pirámide y cómo ha evolucionado?

-La pirámide alimentaria del Departamento de Agricultura de los EE UU ha sido, probablemente, el símbolo más conocido desde el punto de vista de la educación nutricional a nivel mundial y fue introducida en 1992. Las primeras fueron creadas a comienzos de los 70 pero la del 92 fue la que se popularizó. Dicha pirámide fue posteriormente revisada y actualizada (en 2005) como MyPyramid y en 2011, fue sustituida por MyPlate. En España se han propuesto diversos modelos de la pirámide alimentaria y como en EE UU, también se han ido actualizando.

-Sorprende que, con tanta información sobre los beneficios de equilibrar los distintos alimentos, cada vez comamos peor, ¿a qué se debe?

-Hay un consejo que algunos compañeros dicen en las redes sociales y que es muy acertado y muy útil: «Más mercado y menos supermercado». Es decir, debemos consumir más alimentos frescos y minimizar alimentos ultraprocesados. En ocasiones la publicidad de la industria alimentaria puede llevarnos a engaño y, aunque a veces se diga que la comida procesada ahorra tiempo no es cierto. No es más rápido tomarse en la media mañana una barrita de chocolate que un plátano y no es más rápido hornear unas fajitas industriales de pollo que prepararse un bocadillo saludable. La formación en técnicas culinarias saludables es muy interesante.

-¿Es importante adquirir una buena cultura alimentaria en la niñez?

-No solamente es importante sino vital. Es muy complicado modificar los malos hábitos de la población ya adulta. Si desde niños conseguimos adquirir unos buenos será mucho más sencillo mantenerlos el resto de la vida.