Trabajo
Nutrición personalizada para cada etapa del cáncer de páncreas
Una adecuada alimentación mejora los resultados terapéuticos de los tratamientos, el manejo de los efectos secundarios y, por tanto, la calidad de vida, según una guía para pacientes y familiares
Una adecuada alimentación mejora los resultados terapéuticos de los tratamientos, el manejo de los efectos secundarios y, por tanto, la calida de vida, según una guía para pacientes y familiares
Tan sólo representa el 2-3 por ciento de todos los tumores sólidos, pero cada año en España se diagnostican 4.000 casos nuevos. Para 2030 se prevé un incremento de la incidencia de este tumor superior al 50 por ciento y se estima que será la segunda causa de muerte por cáncer, superando al de próstata, colon o mama, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Pese a que las cifras son poco esperanzadoras, existen factores que pueden mejorar la calidad de vida de los afectados. En este sentido, y como motivo del Día Mundial del Cáncer de Páncreas, que se ha celebrado esta semana, se acaba de presentar la guía para pacientes y familiares «Cáncer de Páncreas: alimentación y calidad». Se trata de una guía de apoyo para pacientes y familiares cuyo objetivo es «ofrecer información práctica de la enfermedad y recomendaciones sobre hábitos de vida, con el fin de prevenir y actuar ante las complicaciones nutricionales, físicas, emocionales y sociales, y mejorar así su estado de salud y calidad de vida», explica Teresa Terrén, cofundador y patrono de la Fundación Más Que Ideas. Esta iniciativa, patrocinada por Celgene, cuenta con la colaboración de cinco sociedades científicas vinculadas con esta enfermedad.
Este tipo de cáncer causa diversas complicaciones que afectan al estado general del paciente. Por ello, una adecuada nutrición durante todo el proceso de la enfermedad contribuirá a mitigar los efectos secundarios, mejorar los resultados terapéuticos y, por tanto, la calidad de vida. Según Mar Navarro, presidenta del Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Castilla-La Mancha y miembro del Comité Técnico Asesor de la Fundación Española de Dietistas-Nutricionistas, «este tipo de tumor se suele acompañar de una alteración del estado nutricional del paciente e, incluso, los tratamientos oncológicos pueden agravar su desnutrición previa, pudiendo deteriorar la capacidad funcional y la calidad de vida del paciente, además de interferir en la evolución y respuesta al tratamiento».
Precisamente, Cristina Sandín, vicepresidenta de la Asociación de Cáncer de Páncreas (Acanpan), afirma que «uno de los poblemas fundamentales es la alimentación. La desnutrición y el bajo peso hacen que los enfermos no puedan llevar una vida normal y no puedan recibir sus tratamientos de forma adecuada. Los efectos de la radioterapia y de la quimioterapia, unidos a los efectos de la enfermedad hacen que sea muy difícil alimentarse».
Por etapas
Dado que cada paciente presenta unas necesidades nutricionales según el momento de la enfermedad, «esta guía adapta la alimentación a la etapa de la patología de manera que encontrará apoyo nutricional con ejemplos de menú antes de la operación, durante el tratamiento con quimioterapia, en las fases más avanzadas, así como otras complicaciones y recomendaciones generales», añade Navarro. El papel del cuidador y/o familiar es una pieza clave en este proceso y, por ello, continúa la experta, «esta guía los va a ayudar mucho a la hora de organizar los menús porque muchas veces se angustian por no saber qué darles de comer». En este sentido, Sandín matiza que «esta guía sobre alimentación y hábitos de vida saludables aportará tranquilidad y confianza a pacientes y familiares para sobrellevar de la mejor manera posible la enfermedad».
La doctora Carmen Guillén, coautora de la guía y jefa de Sección de Oncología Médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid y miembro de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), explica que «aunque todavía los retos a los que nos enfrentamos en el diagnóstico y en el tratamiento son numerosos, los pasos son pequeños, pero muy firmes y progresivos en mejorar la supervivencia de los pacientes con cáncer de páncreas».
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