La mejor crema antiarrugas cuesta... ¡3 euros!

¿Sirven de algo las cremas antiarrugas? ¿cumplen sus promesas? Para averiguarlo, la OCU ha realizado un análisis de 14 cremas faciales de día, para todo tipo de pieles, que dicen reducir las arrugas. Es un reflejo de lo que el consumidor puede encontrar en el mercado: una mayoría de marcas que se venden en súper e hiper, un par de marcas blancas, marcas de parafarmacia y de alta perfumería.

Las mediciones, con aparatos y análisis de imágenes para ver los cambios en profundidad de las arrugas o la hidratación, se hicieron el día 0, antes de usar las cremas, y 4 semanas después. Y cada producto fue comparado con un producto control o estándar de eficacia conocida. Los resultados fueron decepcionantes en casi todos los casos. En sus publicidades y envases dicen y prometen más de lo que son capaces de cumplir. No eliminan arrugas, apenas las reducen.

A partir de los 30 o 40 años la piel comienza a envejecer y aparecen las arrugas. Influyen muchos factores, la genética que condiciona mucho los cambios físicos que se producen en nuestro cuerpo, y también la agresión de agentes externos como el sol, el tabaco, etc. Las cremas antiarrugas prometen eliminar o reducir las arrugas ocasionadas por el paso del tiempo y estos factores. Pero para la OCU, los resultados antiarrugas han sido bastante decepcionantes. Sólo una crema obtiene una calificación de bien (64 sobre 100). Tras las pruebas de laboratorio, han detectado que sólo dos reducen las arrugas comparándolas con el producto estándar. El resto apenas se nota diferencia o está igual que el día antes de iniciar el tratamiento. Respecto a la hidratación, que es esencial para mejorar el aspecto de las arrugas y el cutis, hay 3 de las 14 analizadas que hidratan poco.

Para completar este estudio, la OCU comprobó si el etiquetado cumple la legislación vigente y la organización concluye que el etiquetado de todas las cremas analizadas cumple la ley, aunque algunos de ellos son mejorables. Sin embargo, sorprende la literatura que acompaña a estos productos llena de promesas y reclamos que no están apoyados en evidencias científicas rigurosas.

No quitan las arrugas, pero algunas llegan a reducirlas. Sólo 2 de las 14 cremas analizadas las reducen más que una crema estándar de eficacia conocida. En general, si hidratan la piel, algo básico para mejorar el aspecto de las arrugas y el cutis. Pero hay 3 que hidratan poco.

El recurso a ingredientes casi mágicos, de esos de "eficacia probada", apenas da resultado: en los cosméticos, incluso las sustancias que por sí solas han demostrado algo de eficacia frente a las arrugas, como los alfa hidroxiácidos, el retinol, la coenzima Q10, el colágeno, normalmente no están en la concentración necesaria para ejercer ese efecto. "La presencia de algunos de esos ingredientes se utiliza como reclamo para dar sensación de eficacia. La realidad que nos hemos encontrado es que en los cosméticos la eficacia depende de la fórmula y no de un ingrediente concreto", informa la OCU en un comunicado.

Aunque en general las casi 1000 mujeres que probaron las cremas piensan que su eficacia en la reducción de arrugas es muy limitada, no opinan igual de sus propiedades cosméticas. Es decir, la percepción subjetiva sí que está de parte de estas cremas: A las consumidoras le gustan sus propiedades cosméticas (textura, absorción, untuosidad, sensación en la piel...)

¿Cuáles son las mejores?

Sus limitados efectos hacen que no haya ninguna crema de resultados espectaculares, pero lo más espectacular es que la más eficaz cuesta 3 euros, mientras que otras que cuestan 30 veces más son menos eficaces. De las 14 cremas analizadas, dos destacan sobre el resto por su eficacia: Cien Crema de Día Q10, Todo tipo de pieles (Lidl), con una valoración de 64 sobre 100 y un coste de 2,99 euros; seguida de Eucerin Hyaluron Filler, con un 61 sobre 100 y un precio de 27 a 39 euros.

Existen grandes diferencias de precios por envase que no corresponden a una mayor eficacia. La horquilla de precios de las cremas sometidas a análisis por OCU oscila entre 3 € y 113€. Se trata de una diferencia de precios abismal teniendo en cuenta además que, en esta ocasión, las cremas antiarrugas analizada por OCU que han obtenido resultados más satisfactorios corresponden a las más económicas.

Las cremas más caras son las que se distribuyen en las secciones de alta perfumería. Por tanto, salvo que se valore mucho el trato y el asesoramiento que ofrecen, OCU advierte que se ahorrará mucho dinero si se eligen otras marcas que no se venden por este canal. Un ejemplo muy gráfico es que la marca Cien (de Lidl), cuesta 3€ por envase y en la calificación global aventaja en 14 puntos a Lancôme, unas 30 veces más cara.