Medio Ambiente
Pescar de manera responsable
España,Túnez e Italia han liderado un proyecto de sostenibilidad, ENPI Ecosafimed, para hacer más compatible esta actividad con la conservación de los ecosistemas marinos
España,Túnez e Italia han liderado un proyecto de sostenibilidad, ENPI Ecosafimed, para hacer más compatible esta actividad con la conservación de los ecosistemas marinos
Impulsar el retorno del «bycatch» (la captura accidental del pescado u otra especie marina) en menos de 30 minutos y en la misma localización es una medida para lograr la supervivencia del organismo capturado. Su conservación aumenta, hasta un 85 por ciento de los casos, si las colonias son devueltas lo antes posible al mar, reduciendo así la exposición al aire y a los cambios de temperatura.
Es una de las múltiples directrices para la flota pesquera artesanal de cara a mejorar la conservación de las comunidades bentónicas (organismos que habitan en el fondo de los ecosistemas acuáticos) en el Mediterráneo. Igualmente, es importante elegir materiales más eficientes, como redes de malla de multimonofilamento en lugar de los materiales tradicionales, como puede ser la poliamida, porque reducen un 64 por ciento la captura de organismos bentónicos de forma accidental. O reducir el número de operaciones de pesca que se realizan en el mismo lugar. Es por ello que se recomienda no pescar con trasmallo más de tres veces en la misma localización si el fondo es de Maërl (algas rojas). En cualquier caso, esta reducción debe hacerse en función del arte y el caladero seleccionado.
Porque conservar los ecosistemas marinos así como conseguir una pesca responsable en el Mediterráneo que compatibilice con la protección de la fauna marina son los objetivos de España, Italia y Túnez tras más de dos años de estudios científicos de Ecosafimed (Conservación de ecosistemas y pesquerías artesanales sostenibles en la cuenca Mediterránea), un proyecto de cooperación transfronteriza, que ha analizado el impacto de esta actividad económica en la biodiversidad y, por tanto, ha hecho recomendaciones para su práctica sostenible. Una iniciativa enmarcada en el Programa Europeo ENPI Cuenca Mediterránea, cuyo objetivo es reforzar la cooperación entre la Unión Europea y las regiones del Mediterráneo, y que ha estado coordinada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Fundación Biodiversidad.
Con este fin, se han realizado distintas campañas oceanográficas desarrolladas en estos espacios marinos para evaluar el estado de las comunidades bentónicas en diferentes lugares de este mar, a la vez que se ha desarrollado un estudio que relaciona el impacto de algunos «métiers» (combinación de arte de pesca, especies objetivo y zona geográfica de pesca) de pesca sobre la fauna bentónica, como el tramallo de la langosta y el palangre de fondo. Todo ello, en colaboración con diferentes organizaciones nacionales e internacionales, así como con los pescadores, quienes, gracias a su larga experiencia, han sido considerados como fuente de información de un valor incalculable.
Los resultados de este proyecto han permitido elaborar una serie de propuestas de buenas prácticas que fomentan la sostenibilidad de las pesquerías artesanales del Mediterráneo.
Recomendaciones para reducir el impacto sobre el fondo marino
1. Promover la integración del conocimiento adquirido por los pescadores en estudios científicos y en actividades de seguimiento.
2. Retornar al agua los descartes de invertebrados bentónicos y especies formadoras de hábitat en un tiempo inferior a 30 minutos y evitar dañarlas en la medida de lo posible.
3. Devolver los descartes en el mismo lugar donde se ha realizado la captura aumenta la probabilidad de que sean reintroducidos en un ambiente idóneo para su desarrollo, en condiciones óptimas para su crecimiento.
4. Evitar la pesca en áreas donde se han detectado comunidades frágiles, sobre todo en nuevas zonas de pesca. Las especies estructurales que favorecen la formación de hábitats complejos son fundamentales para su mantenimiento a largo plazo.
5. Promover zonas de restricción pesquera en los ecosistemas valiosos y sensibles con la declaración de áreas de especial interés con cierto nivel de restricción de las actividades de pesca.
6. Apoyar el uso de aparejos más selectivos y material más eficiente.
7. Reducir el impacto disminuyendo el número de operaciones pesqueras en una misma localización durante la temporada.
8. Aminorar el esfuerzo pesquero disminuyendo la longitud de las artes de pesca.
9. Promover el mantenimiento periódico de las redes de pesca, porque reduce la posibilidad de que el arte entre en contacto con las especies bentónicas sensibles.
10. Fomentar buenas prácticas de pesca con vídeos sencillos y directos.
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