6 razones para no tirar la piel de la fruta

Casi tanto como la propia fruta, la piel de naranja contiene un sinfín de propiedades saludables para tu organismo

REJUVENECEDORA

Su alto contenido de compuestos fenólicos hace de la piel de la naranja un potente antioxidante natural con presencia de vitaminas A, como todas las frutas y verduras de color naranja, y, por supuesto, con vitamina C, que favorecen el buen funcionamiento del sistema inmunológico y además combaten infecciones.

ANTIMICROBIANA

Según un estudio del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura, la piel de la naranja es un potente bactericida contra dos patógenos concretos: Escherichia coli y Listeria, que producen intoxicación alimentaria.

TIENE FIBRA

La piel blanca que recubre el fruto es la parte más fibrosa, por lo que si se consume entera se debe pelar la naranja con cuidado y no retirar esta capa superficial.

FAVORECE LA DIGESTIÓN

Tómala en infusión para aliviar problemas de estómago e intestinales, ya que gracias a su alto número de fitonutrientes y flavonoides (contiene más que la pulpa interna) tiene grandes propiedades antiinflamatorias. Para hacer la infusión ralla la piel y pon una cucharadita y media en agua y que hierva durante 5 minutos.

ANTICOLESTEROL

La cáscara de naranja contiene hespetidina, un tipo de flavonoide con grandes propiedades para metabolizar la grasa en sangre y reducirla para facilitar su eliminación.

REPELENTE DE MOSQUITOS

La cáscara de naranja contiene un compuesto llamado pineno, que tiene propiedades insecticidas y nos ayuda a dejar la casa libre de mosquitos.