España

«La dilatación de la trompa de Eustaquio mejora la audición en el oído enfermo»

Dr. Juan Aguilar: «Cada enfermo viene a la consulta en un momento determinado. Mientras menos deteriorado esté ese oído más tendencia tendrá a recuperar la funcionalidad plena»

Dr. Juan Aguilar, Jefe de Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Quirónsalud Córdoba
Dr. Juan Aguilar, Jefe de Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Quirónsalud Córdobalarazon

1-¿Cuáles son las cifras en España de otitis media crónica (OMC)?

Las cifras reales de OMC no se encuentran registradas a día de hoy en España. Se pueden producir por motivos diversos: infecciones de repetición del oído medio, otorrea crónica (supuración) del oído, otitis serosas de repetición (acúmulo de moco en el oído medio), o bien, incapacidad para equilibrar presiones entre el oído medio y el exterior. Todo esto puede causar atelectasias y adherencias de la membrana timpánica a estructuras del oído medio, pudiendo producir en otras ocasiones perforación de la membrana timpánica, aparición de pólipos en el oído medio, colesteatoma, destrucción de la cadena de huesecillos u otro tipo de infecciones. El origen de todos estos casos es una disfunción tubárica (trompa de Eustaquio). La hipoacusia de transmisión es la consecuencia de todo lo anterior.

2-¿Qué señales revelan que estamos ante un problema persistente tras varios episodios?

Suele manifestarse en unas primeras fases con la presencia de sordera con cada catarro de vías altas, por acúmulo de moco en el oído medio y que con el tiempo tiende a cronificarse. A veces, aparece una perforación timpánica sin causa traumática aparente, junto con supuración crónica en algunos casos y, en otros, sensación de taponamiento de los oídos junto con dolor con los cambios de presión.

3-¿Cómo se trata antes de recurrir a la cirugía?

Normalmente, previo a indicar una cirugía, los pacientes han sido tratados con diferentes fármacos, tales como: antihistamínicos, descongestionantes nasales tópicos y sistémicos, corticoides intranasales, antibióticos, mucolíticos e inhibidores de la bomba de protones. Aún a día de hoy no se ha demostrado una eficacia clara de todos ellos. El tratamiento, en un primer momento, va dirigido a tener la nariz lo más sana posible, evitando y tratando las rinitis, rinosinusitis, alteraciones anatómicas así como una otitis media aguda puntual.

4-¿Cuál es el perfil del paciente tipo candidato a esta nueva técnica?

Todos los individuos con las características que ya hemos descrito previamente. En los casos muy evolucionados es poco probable que el abordaje únicamente con esta técnica pueda resolver o controlar su enfermedad y resulta necesario un seguimiento o un tratamiento quirúrgico añadido.

5-¿En qué consiste?

La terapia de dilatación de la trompa de Eustaquio mediante balón de Bielefeld consiste en la introducción mediante técnicas endoscópicas a través de la nariz de una sonda provista de un sistema de neumo-balón que provoca micro roturas de la porción cartilaginosa de la trompa y se consigue así, de forma inmediata, una dilatación permanente de la trompa y la ventilación del oído medio. El objetivo es restablecer el buen funcionamiento tubárico, eliminar la sensación de taponamiento y la presencia de moco en el oído medio. De este modo, se detienen o eliminan las infecciones, el dolor por aumento de presión, el daño a la cadena de huesecillos o la pérdida de audición. Esta técnica a pesar de ser mínimamente invasiva y ambulatoria, se realiza con anestesia general, pero el paciente se marcha el mismo día y puede incorporarse a sus actividades habituales al día siguiente.

6-¿Qué ocurre con las personas que no pueden pasar por este proceso? ¿Qué opciones les quedan?

Quienes no pueden someterse a este tratamiento son las que no toleren una anestesia general por su patología concomitante: los pacientes que presenten una alteración anatómica de la arteria carótida interna o las que ya presenten un proceso crónico muy evolucionado. Las alternativas se contemplan en función de cuál sea el principal problema que tenga el enfermo. Si es la supuración crónica hay que intentar secar el oído y posterior cierre de la perforación timpánica. Si el problema es que acumula moco en el oído, se colocaría un drenaje transtimpánico con el objeto de facilitar la ventilación del oído medio. Sin embargo, en algunos casos este procedimiento puede dar lugar a la aparición de supuración persistente y además no consigue tratar la disfunción de la trompa subyacente, dando lugar en algunos pacientes a otitis media con efusión de repetición tras la extrusión o expulsión espontánea de los tubos de drenaje o en algunos casos a una perforación timpánica residual.

7-¿Cómo impacta en la calidad de vida de la persona?

Los pacientes con estos problemas se quejan principalmente de sordera que es, quizás, el síntoma y signo más incapacitante. Por otro lado, la supuración crónica también lleva a los enfermos a solicitar soluciones. En otros casos, es el dolor de oídos lo que les lleva a consultar y, por último, la sensación de taponamiento de los mismos.

8-Se opera a adultos, pero ¿cuántos cuentan con un historial de afección desde la infancia?

Resulta muy común que sean pacientes que ya desde pequeños tuvieron problemas de oídos: otitis de repetición, otitis serosas con efusión, historial de drenajes transtimpánicos o vegetaciones; aunque ya en la edad adulta es cuando se manifiestan estos problemas crónicos, si no desaparecieron con el crecimiento del niño.

9-¿Qué tipo de seguimiento se hace?

A largo plazo, pues a pesar de los buenos resultados (estudios a tres años hasta ahora), desconocemos si estos beneficios permanecerán a largo plazo o de forma permanente. La vigilancia de nuestros pacientes nos orientará a conocer en qué porcentaje el tratamiento es definitivo.

10-¿Se recupera la funcionalidad del oído al 100% tras la intervención?

Esta respuesta no se puede responder categóricamente, pues cada enfermo viene a la consulta en un momento determinado en la evolución de su patología crónica. Evidentemente, mientras menos deteriorado esté ese oído más tendencia tendrá a recuperar la funcionalidad plena, y mientras más evolucionado se encuentre, más subsidiario será de tener que aplicar algún otro procedimiento quirúrgico simultáneo en un intento de recuperar la funcionalidad del oído.