Suecia
Piden más atención al dolor de los bebés prematuros
Los bebés prematuros que reciben cuidados intensivos están expuestos a una gran cantidad de dolor y este dolor provoca daños en el niño, pero la mitad de los bebés ingresados en unidades de cuidados intensivos neonatales no recibirá ningún alivio del dolor, según un nuevo estudio europeo publicado en ‘The Lancet Respiratory Medicine’ del que informa Europa Press.
Esto significa que nadie evalúa si el bebé está experimentando dolor o la cantidad de alivio del dolor que necesita el niño, según Mats Eriksson, investigador de la Universidad de rebro, en Suecia.
«Los bebés prematuros son sensibles al dolor porque su cerebro y sistema nervioso todavía están en desarrollo. Pero no podemos administrar el alivio del dolor o la sedación simplemente por precaución, ya que el alivio del dolor en el momento equivocado también provocará daños. Por lo tanto, la evaluación correcta del dolor es muy importante», dice Mats Eriksson, enfermera especialista en cuidados intensivos e investigadora en ciencia médica, que trabajó en este análisis junto con Hugo Lagercrantz, del Instituto Karolinska, en Suecia, y Ricardo Carbajal, de la Université Pierre et Marie Curie en París, Francia, en colaboración con investigadores de otros 17 países.
Este proyecto internacional de la Unión Europea ha investigado a 6.700 bebés prematuros en 243 unidades de cuidados intensivos neonatales en 18 países. El estudio muestra que más de la mitad de los niños no recibieron una evaluación del dolor, y un quinto no obtuvo alivio del dolor o medicación sedante. «Es sorprendente que se dejaran sin evaluar tantos niños. La correcta valoración del dolor es la base para un buen tratamiento. Al comprobar las expresiones faciales del bebé, el ritmo cardiaco y la respiración, se puede estimar la cantidad de analgésico necesaria», dice Eriksson.
No está claro si el 20 por ciento de los bebés que nunca recibieron ningún alivio para el dolor, lo necesitaba. Sin embargo, el estudio muestra que en esos casos se evaluó el dolor del niño, que era casi el doble de lo esperado para que el niño recibiera analgésicos opioides, como morfina o medicamentos sedantes. Por otra parte, cuanto antes nace un niño prematuro, es menos probable que reciba medicamentos analgésicos o sedantes.
«El 20 por ciento de los bebés nunca recibió analgesia y es muy probable que muchos de ellos puedan haberla necesitado al menos en algún momento --apunta Eriksson--. En Suecia, se ha avanzado considerablemente. Estamos listos para la evaluación del dolor y a adaptar el tratamiento. También somos buenos en el uso de métodos alternativos, como el alivio del dolor con una solución de sacarosa o con el contacto piel a piel con un padre. De esta manera, podemos aliviar el dolor del niño sin usar en exceso analgesia o sedantes».
Un buen equilibrio entre la analgesia y los sedantes hace posible evitar problemas futuros. Experimentar una gran cantidad de dolor cuando se es un recién nacido puede conducir a cambios en el comportamiento con respecto al dolor más tarde en la edad adulta, es decir, que uno es más sensible al dolor. Además, muchos niños desarrollan problemas de atención y concentración, como trastorno de déficil de atención e hiperactividad (TDAH).
Pero hay diferencias significativas entre los países europeos con respecto a la evaluación del dolor y el manejo del dolor, con Grecia destacando por brindar mucha menos analgesia que otros países. «El objetivo es que todos los niños reciban un trato similar, no sólo basado en el azar, las tradiciones o lo que un doctor cree o no cree. Existen directrices internacionales, pero son viejas y necesitan ser actualizadas. El siguiente paso es desarrollar directrices europeas comunes», concluye Eiksson.
Europa Press
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