Salud cardiovascular
Toda actuación es positiva frente a un paro cardiaco
Cerca del 70% de la población no sabe cómo socorrer a una persona en esta situación
Cerca del 70% de la población no sabe cómo socorrer a una persona en esta situación
«Compensa más un masaje cardiaco sin interrumpir que un masaje con boca a boca que, en la mayoría de los casos, es ineficaz», afirma Beatriz Rodríguez Esplandiu, adjunta al departamento de operaciones de Samur-Pc. El pasado martes 5 de junio, se presentó en la capital el proyecto «Late Madrid», realizado por la Fundación Philips y la Fundación Española del Corazón (FEC), con la intención de acercar a la ciudadanía la manera de actuar más adecuada frente a un paro cardiaco.
En España, las cifras de muerte súbita rondan los 30.000 casos al año y sólo se consigue una supervivencia del 11%. «Queremos unas tasas como las de los países nórdicos que están en torno al 25%», asegura Carlos Macaya, presidente de la FEC. La campaña busca formar a la población e inculcar el valor de una actuación rápida ya que cada minuto cuenta; son menos de diez los que se disponen para recuperar el ritmo cardiaco de la persona. «Hay que perder el miedo –manifiesta Macaya–. Se puede hacer mejor o peor, pero no se puede meter la pata». Sobre esto, Rodríguez Esplandiu explicaba que no se puede empeorar el estado del paciente y que, por tanto, toda intervención será positiva.
Cadena de supervivencia
Para actuar hay que seguir los pasos de lo que llaman «la cadena de supervivencia» que consiste en intentar que la persona reaccione y comprobar si respira, si no lo hace hay que llamar al 112 y, en la espera hasta que llega la ambulancia, realizar maniobras de RCP (Reanimación Cardio-Pulmonar). Así mismo, es fundamental buscar o pedir el desfibrilador más cercano. Actualmente Madrid dispone de numerosos puntos con ellos, localizados en zonas muy concurridas y donde la probabilidad de que se de uno de estos episodios es mayor. Estos aparatos cuentan con geolocalización que avisa a los servicios de emergencias y un sistema de órdenes de voz sencillas para guiar a los usuarios en el proceso. Rodríguez Esplandiu explica que la llamada automática al 112 se produce cuando se descuelga el desfibrilador de su puesto ganando, de esta forma, unos minutos muy valiosos que «salva vidas, salva corazones, salva cerebros».
Como apoyo en la formación ciudadana, la iniciativa parte con el autobús Late Madrid, que hará un tour por la región a lo largo del mes de junio, ofreciendo talleres de resucitación cardiopulmonar y desfibrilación, e información acerca de las patologías del corazón y los pilares básicos en su prevención.
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