Agricultura
El lúpulo llama a la puerta para rejuvenecer el campo
El consejero Jesús Julio Carnero, apunta también a la concentración parcelaria y modernización de regadíos previstos para atraer a los jóvenes y para aumentar la superficie dedicada a esta planta
Para el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, el lúpulo se ha convertido en un cultivo “clave” en la apuesta del Gobierno regional por rejuvenecer el campo. “Este cultivo, del que Castilla y León, en general, y León, en particular, es líder en España al concentrar el 95 por ciento de la superficie total del país, es el futuro de la agricultura en la Comunidad”, aseguraba, contundente, el consejero durante la visita que realizaba este lunes a la explotación de cultivo de lúpulo de Isidoro Alonso en la localidad leonesa de Gavilanes de Órbigo.
Carnero ponía en valor el enorme potencial de crecimiento que tiene todavía este sector, y, al respecto, apuntaba a los procesos de concentración parcelaria y modernización de regadíos previstos en la Comunidad que, en su opinión, “van a favorecer el incremento de la superficie dedicada a este cultivo y, con ello, la incorporación de jóvenes”.
Al respecto, anunciaba que en las próximas semanas firmará un convenio con la Comunidad de Regantes para modernizar 1.000 hectáreas de regadío con una inversión de diez millones. “Esto implica población joven e incorporación a la actividad agraria, así que lo único que hay que hacer es iniciar las distintas actuaciones que nos permitan tener modernizado Llamas de la Ribera”, afirmaba.
Asimismo, el consejero aseguraba que este sector ha demostrado siempre “gran interés” por modernizarse y contribuir al máximo a la demanda de este producto, así como por la incorporación de nuevas tecnologías, y avanzaba las “buenas perspectivas” previstas en la campaña de recogida del lúpulo de este año pese al ligero descenso de la producción que se espera.
De hecho, en la campaña actual la producción de lúpulo será en la Comunidad de unos 1.700 kilos de flor seca por hectárea, lo que dará una producción total de 940 toneladas, una cantidad algo inferior a la de otras cosechas, con una media de 2.000 kilos por hectárea, debido a cuestiones climatológicas, aunque superior a la del pasado año.
Finalmente, Carnero ponía también en valor el trabajo que se viene desarrollando en el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) en colaboración con la Sociedad Agraria de Transformación, SAT, Lúpulos de León, y con la Universidad de León para la mejora de este cultivo que, en la convocatoria de este año de ayudas a su fomento, recibió la aprobación de 48 solicitudes de las 51 presentadas, que supusieron la concesión de 280.593 euros.
Asimismo, destacaba las aplicaciones de alto valor añadido en los cultivos tradicionales dentro de la perspectiva de la bioeconomía agroalimentaria circular. En este sentido, el consejero explicaba que estas acciones, a través de la incorporación de nuevas tecnologías ‘verdes’ para la extracción y recuperación de biocompuestos, permitirán desarrollar nuevos productos e iniciativas empresariales en sectores con muchas posibilidades como el del lúpulo.
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