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Este librero gaditano nos explica por qué sus cuentos son el mejor libro del año

«Gagarin o la triste certeza de viajar solo» (La Navaja Suiza), de José Moreno, es la gran sorpresa editorial actualmente en España
Este librero gaditano nos explica por qué sus cuentos son el mejor libro del año
El escritor y librero gaditano José Moreno no cree que haya que esperar a la suerte de brazos cruzados, opta por ir en busca de ella con trabajo y más trabajoPilu Romero
Manuel López Sampalo

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La suerte es un elemento que no controlamos, pero que es necesario para triunfar. También en la literatura, claro. Pero cabe preguntarse qué peso tiene la fortuna en un éxito editorial. José Moreno (Cádiz, 1981) tiene claro que «lo principal es el trabajo: yo me propuse ser escritor y trabajo todos los días para ello», aunque «hace falta un golpe de buena suerte: con uno es suficiente», asegura. Ese soplo de la Diosa Fortuna, como una racha del viento de Levante, ha acompañado el despegue de «Gagarin o la triste certeza de viajar solo» (La Navaja Suiza), el segundo libro de relatos de este pequeño comerciante gaditano –regenta una tienda, «La Cápsula», de ropa, libros y música en el casco histórico de Cádiz–. 
«Confiaba en poder defender bien los cuentos, pero la acogida que han tenido ha sido totalmente inesperada», dice Moreno. Y es que, a veces, muy pocas, se alinean los astros –por seguir con el campo semántico espacial– para que una misión llegue a buen puerto: se trata de que varios profesionales, cuyas labores están encadenadas, hagan bien su trabajo: que un autor escriba un buen libro, que un editor lo publique como se merece y que un crítico le dedique su atención y pregone sus bondades. En este caso fueron dos los críticos, Alberto Olmos y Juan Marqués, que supieron apreciar y recomendaron la obra de José Moreno, dándole a este librazo –predestinado a una difusión muy limitada– un vuelo impensable; al punto de alcanzar su cuarta edición en apenas dos meses de expedición.
El autor posa con el libro en su tienda 'La Cápsula'
El autor posa con el libro en su tienda 'La Cápsula'Cedida por el autor
Escribir con acento de Misuri
José Moreno habla muy gaditano pero escribe muy americano: «Al final tus influencias son tus lecturas; y yo leo, sobre todo, a Carver, a Richard Ford, a Paul Auster, etcétera.» Por otro lado, «para escribir historias prefiero irme lejos, que no parezca que soy yo; me gusta imaginar otras posibles vidas mías en cualquier parte del mundo –sostiene el autor sobre la ausencia de la impronta gaditana en sus relatos–. Trato temas universales, como la enfermedad o la premonición, que da igual donde se desarrollen».
Nos sentamos a charlar con él en el Café de Levante –donde La Zarzamora–, en la gaditanísima calle Rosario, a dos pisadas de su «Cápsula», una tarde en que la humedad del viento del Sur parece abolir la ley de la gravedad en la ciudad, en cuya orilla el Juan Sebastián Elcano espera a que se embarque la Princesa Leonor. Se impone preguntarle a José Moreno por cómo está llevando el éxito sobrevenido: «Estoy súper contento, pero al mismo tiempo trato de disfrutar el momento, de vivirlo; sin pensar en lo que vendrá –en la presión o exigencia una vez que has tenido éxito– y aislándome de las críticas, tanto negativas como positivas». «Es un sueño cumplido, el de ser escritor, por el que llevo años trabajando –leyendo y escribiendo– a diario para lograrlo. Esto puede ser un aldabonazo en mi carrera; de hecho ahora estoy corrigiendo una novela que espero que se publique próximamente; pero trato de no preocuparme por lo que vendrá porque afortunadamente mi sustento lo tengo en mi tienda», abunda el autor gaditano.
¿Dónde está Gagarin?
Una particularidad de «Gagarin o la triste certeza de viajar solo» es que en ninguno de sus diez relatos aparece ni por asomo el astronauta soviético. ¿Entonces a qué se debe el título? «Quería un título que estuviera vinculado pero no totalmente apegado al contenido, que tuviera una vinculación indirecta; y ahí me acordé de Yuri Gagarin, cuya historia me fascina, y cuya figura reúne los dos temas principales del libro: la soledad y las ganas de huir», explica Moreno, que piensa, además, que «el título ha llamado la atención».
Diez relatos como diez mandamientos en piedra ostionera o en la roca colorá del Gran Cañón protagonizados por sendos protagonistas intercambiables –el más singular quizás el «Siete Pulmones», nombre de personaje inspirado en el apodo del futbolista Javier Zanetti en su etapa en Banfield–: solitarios, desesperados, precarios. «Cuando escribí este libro estaba pasando una etapa dura, y yo iba soltando eso, liberándome de ese lastre en los relatos. En estos personajes hay mucho mío, claro: son un poco lentos de reacción, como yo», comenta el escritor. «Un personaje que me gusta mucho es el perdedor pero no el acabado, como puede ser el de Bukowski, el personaje que no le van bien las cosas pero trata de que le vayan bien».
A José Moreno, afortunadamente, ahora las cosas le están empezando a ir bien, muy bien.