Lemar, un fracaso de 70 millones

Los 70 millones que el Atlético pagó al Mónaco en el verano de 2018 convirtieron a Thomas Lemar en el traspaso más caro de la historia del Atlético. Su fichaje y la renovación de Griezmann al precio de los mejkores del mundo eran el síntoma de que algo estaba cambiando en el Atlético. Eran los pasos adelante que daba el club para establacerse de manera definitiva entre los grandes de Europa.

Año y medio después, Lemar no ha justificado su coste y su valor resulta muy inferior a su precio. El francés no tuvo la necesidad de hacer la “mili" con Simeone, como les ha sucedido a otros futbolistas. Es difícil engancharse al ritmo del Atlético y el Cholo procura darles un tiempo de adaptación. Comienza en el banquillo los partidos o los sustituye con frecuencia.

Por ahí pasaron antes incluso dos de las banderas del Atlético en los últimos tiempos, Griezmann y Oblak. Pero Lemar se hizo con un puesto de titular desde su llegada. Comenzó como titular en la Supercopa de Eurocopa y apenas se movió de la alineación de Simeone. Jugó 43 partidos y sólo en uno dejó de jugar por decisión técnico. El resto se los perdió por lesión.

“Lemar debe entender que el fútbol no sólo es visual, sino que también debe ser concreto. Es bueno hacer cosas que gustan a los aficionados, pero primero debe pensar en lo que es bueno para el equipo», decía Simeone en una entrevista concedida a ”France Football" la temporada pasada. El francés no estaba dando al Cholo lo que él quería.

El propio jugador lo reconocía en la misma revista francesa al finalizar el curso. “Fue una temporada muy larga con el Mónaco y después tuve el Mundial. Apenas disfruté de una semana de descanso antes de incorporarme al Atlético, y eso es muy poco. Tenia que descubrir un nuevo sistema y una nueva forma de trabajar, Todo eso pesó”, asumía el jugador francés. “Lo visto en esta primera temporada no revela lo que soy capaz de hacer”, añadía.

Pero las cosas no han mejorado para él. Este año la confianza de Simeone parece haber disminuido. Ha disputado 21 encuentros, pero sólo uno completo. En once ha entrado desde el banquillo y en nueve ha sido sustituido. Sus números tampoco justifican una presencia mayor en el campo. No ha marcado ni ha dado ningún pase de gol. La temporada pasada tampoco había sido muy provechosa en ese aspecto: tres goles y seis asistencias en los 43 partidos diputados.

Pero el Cholo no ha dejado de intentar recuperarlo para el equipo. “Sigo teniendo la misma confianza en Lemar que el primer día que pensamos en él”, dijo un día antes de jugar en Leverkusen en la Liga de Campeones. A Lemar lo ficharon para ser un jugador diferencial, desequilibrante, pero hasta ahora esas cualidades no han dado señales de vida.

Simeone prefiere dar estabilidad al centro del campo. Para eso ha llegado el mexicano Héctor Herrera, un futbolista que le permite volver a jugar con cuatro mediocentros, como ha hecho en algún partido, al lado de Koke, Saúl y Thomas. El Cholo sólo se permite un futbolista diferente, en escasas ocasiones son dos, y en muchas ocasiones, cuando han coincidido Morata y Diego Costa arriba, ése ha sido Joao Félix.

Además, Lemar tiene que competir con Correa y con Vitolo, dos futbolistas que ofrecen la velocidad y el desborde que pide el Cholo, especialmente cuando entran desde el banquillo, pero aportan más trabajo que el francés.

El mercado de invierno abre una posibilidad para Lemar. El Atlético busca un delantero centro, pero necesita desprenderse de alguno de los futbolistas mejor pagados del equipo para poder contratar al "9″ que necesita. En verano era Correa el que estaba en la puerta de salida para permitir la llegada de Rodrigo. Aunque el valencianista ya no es un objetivo para los rojiblancos, el que tiene las puertas abiertas para salir ahora es Lemar. Aunque su cotización ha caído, su traspaso permitiría obtener ingresos suficientes y que el club rojiblanco se ahorrase una ficha importante.