¿Para qué sirve la tecla "Suprimir" de tu teclado? Tiene una función oculta que no te esperas

Que el ser humano es una especie imperfecta es algo que todos tenemos claro. Buena muestra de ello la da el hecho de que ni siquiera los fabricantes de teclados se fían de que siempre demos con la pulsación exacta. Para que esos pequeños errores que cometemos al trabajar con nuestro ordenador no sean irreversibles existe una fiel compañera en los teclados: la tecla suprimir.

Se trata de una tecla situada en la fila superior de los teclados y que podemos identificar con las siglas Supr o Del (de delete, borrar en inglés). En ocasiones se puede confundir su función con la tecla retroceso, aquella que aparece ilustrada con una flecha que apunta hacia la izquierda, pero la función de suprimir es ligeramente diferente y además cuenta con poderes más allá de los programas tipo procesadores de texto.

Y por si eso fuera poco, y al igual que sucede con la tecla de Función y que se distingue con las letras ‘Fn’, la tecla suprimir también abarca una serie de funciones en combinación con otras teclas que le dan un poder superlativo, como veremos a continuación.

Parecen lo mismo, pero no lo son

Lo primero que conviene aclarar es la diferencia entre las teclas suprimir y retroceso. Aunque en esencia su función es la misma a la hora de tratar texto, hay una diferencia notable. Suprimir elimina aquello que está a la derecha del cursor de nuestra pantalla, es decir, cualquier elemento que esté a la derecha del punto donde nos encontremos.

Por su parte, la tecla de retroceso lo que hace es borrar hacia la izquierda del cursor, es decir, lo que esté inmediatamente antes del punto en el que estemos. Diferencia que parece ser insignificante pero que marca el destino de un documento.

Otra combinación útil si hablamos de procesamiento de textos será la que une la tecla Ctrl + Suprimir, ya que nos permitirá borrar la palabra completa que se encuentre a la derecha del cursor, sin necesidad de ir letra por letra.

El poder de la tecla suprimir dentro del sistema operativo Windows

Pero como indicamos, la tecla suprimir y sus labores no se limitan a los programas que permiten edición, sino que también sirve para utilizar con cualquier elemento del ordenador. Así, si se selecciona cualquier archivo o carpeta y se pulsa suprimir, el elemento seleccionado irá directamente a la papelera de reciclaje de nuestro dispositivo. Esta es una acción reversible pero que demuestra el poder de nuestra protagonista.

Si se quiere ampliar ese poder, bastará con llevar a cabo la misma acción, pero con la combinación de teclas Suprimir + Shift (la empleada para cambiar entre minúscula y mayúscula). De hacerlo así, el archivo seleccionado desaparecerá para siempre de nuestro sistema sin necesidad de acudir posteriormente a la papelera de reciclaje y vaciarla.

Pero sin lugar a dudas, la combinación característica de la tecla suprimir tiene como compañeras a otras dos teclas presentes en los teclados como son la tecla Ctrl y la tecla Alt. El combo Ctrl + Alt + Supr activa una pantalla especial del sistema operativo Windows, y a la que curiosamente no se accede pulsando la tecla con el dibujo de dicho sistema operativo, que permite realizar diferentes funciones, incluso en momentos en los que parece que el equipo pasa por dificultades:

• Abrir el administrador de tareas: esto nos permitirá ver si algún proceso está causando problemas pudiendo cerrarlo para tratar de recuperar un funcionamiento óptimo del equipo.
• Cambiar de usuario: útil se tenemos varias sesiones en las que trabajamos de forma independiente.
• Bloquear el equipo: Con ello será necesario volver a introducir la contraseña de inicio de sesión para volver a la actividad.
• Cerrar sesión: Implica volver a iniciar la sesión para acceder a nuestro escritorio y programas.
• Apagar, reiniciar, suspender o hibernar el equipo.

Por tanto, el poder de la tecla suprimir va mucho más allá del mero hecho de borrar letras o números. Posee la capacidad de manejar con ella los espacios de nuestro ordenador y mantener una limpieza en cuanto a archivos, ficheros y programas que a largo plazo siempre se agradece.