83-69. «La Novena», a dos pasos

El Real Madrid está en la «Final Four» porque en la hora decisiva repitió lo que ya había demostrado durante toda la temporada: los blancos son un equipo superior al actual Olympiacos por mucho que a los griegos les adornen las dos últimas Copas de Europa. No necesitó el Madrid un partido deslumbrante. Bastó con la actuación más consistente de toda la serie. El Madrid fue firme en defensa y en ataque. Encontró un líder en Rudy Fernández y unos escuderos de lujo en Reyes y Sergio Llull. El resto del equipo no desentonó, lo que en Atenas no había sucedido. La serie del escolta merece algo más que una simple mención. Su omnipresencia se ha traducido en un liderazgo dentro de la pista que se esperaba desde hace tiempo. Es capaz Rudy de hacer tantas cosas que se ha convertido en un factor determinante por encima de la gran amenaza, por encima de Spanoulis. Él lideró a un equipo que en semifinales se encontrará con el Barça. La repetición del penúltimo partido del torneo del año pasado. Entonces, en Londres, ganó el Madrid (74-67). La otra semifinal en Milán cruzará a CSKA y Maccabi, con los rusos como claros favoritos.

El Madrid manejó al Olympiacos con la autoridad que tanto se había echado de menos en los dos partidos anteriores. El equipo supo aprovechar a un Llull que arrancó desbocado. Al descanso sumaba 15 puntos y era la señal de que el equipo había podido jugar como le gusta. Si Llull está cómodo, es que el partido se mueve en velocidades superiores a las que quiere el Olympiacos. Sólo cuando los griegos lograron trabar un poco el duelo parecieron capaces de discutir el pasaporte para Milán. El primer estirón del Madrid (38-25) se quedó a medias porque durante unos segundos el equipo se despistó y eso el Olympiacos lo aprovecha como nadie. El segundo intento llegó con la aportación en todos los apartados del juego de Rudy. Vuelos por encima del aro, robos, triples imposibles, recados para los rivales... Hizo de todo y encontró la ayuda de Reyes. El trabajo del pívot en el último cuarto se convirtió en una sangría para los griegos. Terminó con 15 puntos y 8 rebotes (cinco ofensivos) en menos de 20 minutos. Spanoulis se quedó demasiado solo. Sin Dunston y la ayuda de algún secundario, Olympiacos cedió la corona. El Madrid buscará en Milán su noveno entorchado. Sólo está a 80 minutos.

Fiesta en el palacio

El quinto partido arrancó mucho antes de que el balón se lanzara al aire. Siguiendo el ejemplo del fútbol, el equipo fue recibido por muchos aficionados y el ambiente en las gradas fue el más caliente que se recordaba desde hace mucho tiempo. La fiesta madridista se prolongó mucho después de que terminara el partido. Florentino Pérez cruzó la cancha saludando a los aficionados y los jugadores siguieron el ejemplo del presidente. Regresaron de los vestuarios para agradecer el apoyo de la hinchada.

Ficha técnica

83 - Real Madrid (18+22+19+24): Rudy (15), Mirotic (10), Darden (6), Llull (20) y Bourousis (8) -equipo inicial-, Rodríguez (8), Slaughter (1), Díez, Mejri, Carroll y Reyes (15).

69 - Olympiacos (12+22+18+17): Petway (9), Dunston (4), Spanoulis (19), Papapetrou (3) y Mantzaris (2) -equipo inicial-, Lojeski (15), Sloukas (3), Printezis (4), Collins (3) y Simmons (7).

Árbitros: Luigi Lamonica (ITA), Fernando Rocha (POR) y Milija Vojinovic. Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente al quinto y definitivo enfrentamiento del 'playoff' de cuartos de final de la Euroliga de baloncesto disputado en el Palacio de Deportes de Madrid, ante 11.150 espectadores. Se colgó el cartel de localidades agotadas. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Francesc 'Tito' Vilanova, exentrenador del FC Barcelona.