La NBA expulsa a Donald Sterling

Desde el principio se trató de algo más que de una cuestión de simple baloncesto. De la NBA. O de una pelea de un hombre de 80 años, Donald Sterling, con su novia de 31, V. Stiviano, en medio de una demanda de divorcio de su mujer Rochelle, de 57 años. Le reclama la mitad de los regalos millonarios que le hizo a Stiviano, de origen mexicano y afroamericano. Se los hizo mientras estaban casados.

El presidente Barack Obama, que en una entrevista a «New Yorker» reconoció que sabe que hay gente en Estados Unidos a la que no gusta por ser negro, se manifestó sobre el asunto desde su gira por Asia. Y eso que durante gran parte de su presidencia ha evitado meterse en las controversias raciales. También, lo hicieron las celebridades. Dueños de equipos de baloncesto y jugadores.

Todavía así, quedaban dudas de qué podía decidir el comisionado de la NBA, Adam Silver, que acaba de asumir su puesto, pero lleva ligado décadas a la Liga. Precisamente han sido los deportes y, sobre todo, el baloncesto donde la comunidad afroamericana ha podido demostrar su excelencia en Estados Unidos. Los deportistas afroamericanos han podido convertirse en los héroes sin ayuda de nadie por unos minutos en épocas en las que los mejores trabajos, viviendas o asientos parecían reservados sólo a los blancos.

Ayer Silver convirtió a la NBA en una sola. Apenas pestañeó cuando indicó que se ha prohibido la entrada a Sterling a la NBA, que tendrá que pagar una multa de 2,5 millones de dólares y que pedirá al Consejo de Gobernadores que voten para obligarle a vender la franquicia de Los Angeles Clippers. «Prohíbo al señor Sterling de por vida que tenga cualquier asociación con la organización de los Clippers o la NBA», indicó el Comisionado. «Los sentimientos de este tipo de comentarios –en referencia a Sterling– no concuerdan con los principios de diversidad y multiculturalidad de esta asociación», recordó Silver antes de apuntar que la NBA siempre ha sido pionera en la inclusión de razas.

Los estatutos de la asociación permiten que los propietarios sean expulsados de la Liga. Pero ese poder está reservado a circunstancias concretas como incapacidad económica, apuestas ilegales o amañar sus partidos. Silver, que se convirtió ayer en el héroe de la NBA con su decisión ejemplar, se amparó en el Artículo 35 de la Constitución de la NBA que permite a su Comisionado suspender de forma indefinida a los propietarios de los equipos debido a «prejuicios o conducta que perjudiquen a la asociación».

Inmediatamente después, numerosas estrellas de baloncesto, el alcalde de Los Ángeles y otras celebridades en Estados Unidos celebraron la decisión de Silver, que clamaron que, con la decisión, la ciudad de Los Ángeles se había convertido en una ciudad con un equipo.

Mientras, ayer el que no habló tampoco fue Sterling, que se ha mantenido alejado de los focos desde que se filtró la cinta en la que le dice a su novia que no puede llevar a los negros a los partidos de su equipo. «No me importa que duermas con ellas, pero no les traigas a los partidos. Quiero que seas una delicada mujer blanca o latina», se puede escuchar en la cinta.