Valencia, dos meses perfectos

El Valencia Basket Club se ha empeñado que la Liga Endesa sea algo más que un diálogo entre Real Madrid y Barcelona. El equipo de Pedro Martínez es después de siete jornadas el único invicto de la

competición. En Europa puede presumir también de un balance perfecto. Entre la competición doméstica y la Eurocopa, el Valencia ofrece un inmaculado 13/0 como balance de victorias derrotas. Hace trece años que el club no sabía lo que era estar en solitario al frente de la ACB a estas alturas de la temporada.

El líder de la Liga Endesa ha sabido reinventarse después de un cambio en la dirección del equipo y de la salida de algunas de sus piezas clave. Velimir Perasovic eligió Vitoria después de pasar por la Fuente de San Luis y en su lugar llegó un clásico de la ACB, Pedro Martínez. La marcha camino del Palau Blaugrana de Pau Ribas junto al adiós de Lishchuk y Pablo Aguilar obligaron a una remodelación de la plantilla. Los cambios han mejorado a un equipo que maneja el tercer presupuesto de la Liga. Sus 14 millones sólo están por debajo de los 29 del Real Madrid y los 24 del Barça. En la nueva plantilla brillan Fernando San Emeterio, que hizo el camino inverso a Perasovic, y Justin Hamilton. El estadounidense con pasaporte croata y admirador de Pau Gasol se ha convertido en la revelación de la temporada. Su presentación en la cancha del Real Madrid (82-88 para el Valencia) con 26 puntos y 7 rebotes fue un detalle de lo que se avecinaba. Es el tercer anotador de la ACB (16,1 puntos por partido), el quinto en valoración, tiene el mejor porcentaje de tiros de tres (64) y está por encima del 60 por ciento en tiros de campo.

Las peores noticias para el Valencia han llegado desde fuera de las canchas. La reinvención de la Euroliga, con la concesión de once licencias A, lo que supone en la práctica casi un cierre de la competición, ha sido el golpe más duro. Ya lo dijo Pedro Martínez: «Es una mierda lo que ha pasado con la Euroliga porque soy entrenador de Valencia. Si fuera el del Barça sería la hostia, pero así nos va. Cada uno mira por sus intereses y quien sale perjudicado es el basket. Lo que han hecho con la Euroliga ha sido montar un corralito que beneficia a unos pocos, pero que es una mierda». Por eso el gran objetivo de la entidad para esta temporada es ganar su cuarta Eurocopa –ya fue campeón en 2003, 2010 y 2014– y así lograr el acceso directo a la Euroliga. El otro golpe ha llegado con la lesión de Van Rossom. El base titular belga estará un mes de baja por un esguince de rodilla.